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La semana pasada este periódico digital publicó un amplio reportaje sobre la invasión de agremiados de Antorcha Campesina en una zona residencial ubicada al sur de la ciudad con un valor de 49 millones de pesos y de cómo el Poder Judicial Federal ha ordenado en seis ocasiones al Gobierno de Moreno Valle desalojar a los invasores del predio, cuya propiedad corresponde a una empresa privada. En casi cinco años del gobierno, Moreno Valle no ha movido un dedo.
CENTRAL buscó la postura de la organización Antorcha Campesina encabezada por Juan Celis —cuñado del líder nacional, Aquiles Córdova—, sin embargo, no encontró eco en ninguno de sus líderes ni voceros. En contraparte, académicos, priistas, regidores y empresarios condenaron la violación sistemática de la ley de parte de la organización de los Córdova y exigieron al gobierno el desalojo inmediato.
Una semana después, Antorcha Campesina responde con una carta en su portal de internet. En el texto, escrito por el vocero en Puebla Aquiles Montaño, Antorcha Campesina reconoce la invasión de la zona residencial, pero se escuda en que lo hicieron por un presunto fraude de parte de la empresa privada, que por supuesto, no sostiene con documentos.
Antorcha se contradice en esa misma respuesta al asegurar que sí invadieron; que lo hicieron porque estaban en su derecho; que las casas invadidas no son tan caras como lo dice la empresa; que ellos querían pagar las casas; que no piensan pagar porque el costo está por los cielos.
El resto de la respuesta es una retahíla emociones traducidas en palabras mal escritas.