La complejidad contemporánea producto de las cambiantes condiciones sociales, ha generado que las instituciones educativas intensifiquen sus actividades de origen y trascendencia social. Determinar, qué tan adecuados son los resultados de la relación con el entorno es cuestión de pertinencia, que en el específico caso de la BUAP ha cumplido satisfactoriamente, lo anterior derivado del crecimiento, validación y satisfacción de los sectores que viven la experiencia dentro y fuera de la institución.
Ciertamente la educación no es una función pasiva e influye las estructuras sociales, generando cambio y desarrollo en el entorno, mantener una estrecha y permanente relación con el análisis y solución de las demandas cotidianas se ha convertido en una determinación por parte de la máxima casa de estudios del estado, cumpliendo con el objeto y fines de la institución plasmados en el artículo tercero del estatuto orgánico “La Universidad, además de organismo público descentralizado del estado, es una institución social integrada por una comunidad académica libre, plural y democrática, unida en torno a los propósitos compartidos por sus miembros de transmitir, acrecentar, difundir el conocimiento y la cultura, así como de ponerlos al servicio de la sociedad.”
Continuamente la BUAP actualiza la dinámica de interacción social, todo ello llevando la tradición histórica de compromiso y vinculación permanente con el estado y la nación, en este sentido la benemérita se asume como un eje vital del desarrollo de la sociedad.
De la misma manera que la benemérita se construye de manera habitual y dinámica para vincularse pertinentemente con la sociedad, la vida universitaria en el sector político y social del estado se hace sentir, actualmente la institución vive el proceso de nombramiento de rector para el periodo 2017-2021, el cual ha estado marcado por una tendencia favorable y creciente para el actual Rector Alfonso Esparza.
Conceptualmente esta evaluación por parte de la comunidad universitaria hacia AEO puede interpretarse además de positiva, como la emisión del juicio de valor y merito producto de la interpretación de los resultados obtenidos en la administración a su cargo, lo cual ha determinado el rumbo de la institución cuya proyección y crecimiento ha sido altamente satisfactoria.
En este sentido, políticas institucionales sanas, finanzas sanas, relación estado-universidad sano, compromiso, estrategia, calidad, prestigio, cercanía y estabilidad dan como resultado que los universitarios vean con agrado una reelección, de manera tal que conforme los diferentes pasos del proceso para la elección de rector se han dado, las muestras masivas de apoyo y adhesión aumentan.
Ahora bien, el trabajo desarrollado en las diferentes variables que vive la institución esta visible, se puede interpretar que la BUAP puede asumir diferentes formas, una de ellas tiene que ver con el capital político de la institución y su papel determinante en la estabilidad estatal, el proceso de elección que vive la benemérita se visualiza como el proceso político más relevante del año en el cual nuevamente la universidad se mantendrá autónoma, democrática, fuerte, cimentada y con un férreo compromiso con su comunidad universitaria, asumiendo la responsabilidad de una benemérita institución, esto solo puede ser logrado por la experiencia de Alfonso Esparza, la garantía son los 4 años de consenso y defensa de la autonomía que ha llevado a cabo el actual rector.
Muchas son las virtudes provenientes de la propuesta de continuidad de AEO, las diferentes variables que vive la institución han encontrado en la figura del rector atención y solución. El proceso avanza, las campañas están por iniciar, la comunidad vive su momento democrático de expresión, análisis y decisión, la tendencia continúa y parece no haber contrincante que iguale el posicionamiento, imagen, resultados y experiencia de Alfonso esparza Ortiz.