Sunday, 05 de May de 2024

Mi nombre… ¡Mi peor enemigo!

Por Yonadab Cabrera / /

Hace unas semanas les relataba todas las peripecias que he pasado a causa de mi nombre: desde que lo cambian por Yolanda, Yorarás, Yolandab, Tomadab, y cada uno de los osos y bullying que he protagonizado, desde la primaria hasta en la 25 Zona Militar.

Después de esa columna, pensé que ya me había curado, que ya nada ni nadie me haría sentir mal, que ya todo el mundo por fin pronunciaría bien mi nombre, que ya no sería necesario d-e-l-t-r-e-a-r-l-o y que nunca más me confundirían con una bella, guapa y sabrosa mujer.

¡Dios mío! Qué equivocado estaba. Fui un tonto ingenuo charlatán, un pobre iluso, un pobre niño pobre, pues en el nombre llevo la penitencia; algo muy grave debí hacer en otra vida para que todos los dioses se lo estén cobrando en ésta.

Ustedes se preguntarán ¿Qué más le pudo haber pasado a ese pobre hombre con su nombre, si ya de todo le pasó?

Y en efecto, ya todo me había pasado, de todo había sufrido con mi nombre excepto…..

¡Ser exhibido a nivel nacional!

El lunes estaba muy contentoporque una de mis notas apareció en Sin Embargo, ya saben mi ego no cabía en el carro, en la calle y en Central, a todos lados a los que iba faroleaba.

—Paaaaf, hola soy Yonadab Cabrera el mejor reportero de Puebla y México y ahora me publican en Central (léase con tono de papa en la boca— decía en cada lugar que pisaba con ademanes de mirrey.

En el banco

—Paaaaaf, habrán cancha mortales, qué no saben quién soy yo, pues se los diré: el mejor reportero de Puebla y México— decía nuevamente con tono de fresita frijolero y ademanes de Jr. clasista.

—Paaaaf, Selene olvídate de que vaya a la oficina, una estrella como yo no puede estar perdiendo el tiempo subiendo notas de tráfico—le mencioné muy seguro a Selene Ríos y luego colgué, imagino su cara anonadada, de confusión, y de ¿Qué pasó con este loco?

Tooooodo estaba bien, ya me había visto codeándome con Lydia Cacho, Jorge Zepeda Patterson, Álvaro Delgado, ya saben lo más inn del periodismo nacional y una vez más esperaba esa inesperada llamada que me lanzaría al estrellato.

Pero en lugar de eso, solo recibí burlas ante tremenda exhibida nacional que me dieron y lo peor fue que no me di cuenta ya hasta muy tarde.

Y es que para los de Sin Embargo, soy mujer, sí como lo leen, creen que soy una dulce dama y así lo expresaron en un mensaje que dejan siempre debajo de las notas que publican que más o menos dice así.

“REPRODUCIDO EN SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE LA AUTORA Y DE PERIÓDICO CENTRAL DE PUEBLA”.

Soy la autora de la nota, la reportera que trabaja en Central, aquella que el sábado por la noche se desveló para cubrir a los independientes, esa soy yo.

Moraleja: Jamás crean que se hayan liberado de las maldiciones como el nombre, el olor de pies o de axilas.

¡Claro, chinguen al guapo!

 

 

 

 

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