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En medio de la polémica por la revelación del sueldo del periodista, Carlos Loret de Mola, hecha por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Hay un hilo en twitter sobre el tema en el que se plantea si Loret de Mola es ¿buen periodista o excelente actor?

La anécdota fue contada por el periodista, Edmundo Velázquez, director de Página Negra, un portal de noticias especializado en nota roja, y narra la cobertura que hizo en 2007 de la tragedia en Eloxochitlán.

En ese entonces se desgajó un cerro y dejó 60 muertos. Edmundo Velázquez narra cómo fue la cobertura de Televisa, con un reportero en tierra, y el show armado por Carlos Loret de Mola, quien llegó en helicóptero durante unas horas a transmitir la noticia.

Loret de Mola simuló haber estado en toda la cobertura, cuando solo usó, sin dar crédito, los datos de su compañero.

Esta es la anécdota contada por el periodista, director de Página Negra

Alguna vez vi a @CarlosLoret en Eloxochitlán.

Llevábamos ya varios días contando los cadáveres que se tragó el cerro en “la carretera de la muerte” como le pusieron. Fue en julio de 2007 si mal no recuerdo.

Él solamente recibía una libreta de parte del reportero de campo de Televisa, quien andaba con todos nosotros buscando a familiares y aguantando el tufo de la carne en putrefacción a unos metros del accidente en donde al menos murieron 60 personas y solo rescataron 39 cuerpos.

Recuerdo bien que vimos que llegó en helicóptero porque para llegar a Eloxochitlán la mayoría llegamos en la misma línea del camión que se quedó debajo del cerro.

Él solo salió de un camper que le acondicionaron. El calor era brutal y en las noches la lluvia era intensa.

Él quizá estuvo unas horas de los tres días que duró el rescate de los cuerpos. Antes de pasar para su transmisión en vivo recibió la libreta de notas del sudado reportero, las leyó.

Se agachó por un poco de tierra y se la puso en la frente y las mejillas.

Hizo su avance en vivo y pues proyectó muy bien y condensó perfecto lo que venía en esa pequeña libreta.

Apagaron la cámara, se metió al camper. Vino y luego vinieron por él. También vimos a los pocos minutos un helicóptero.

El detalle de la tierrita en el rostro me hizo notar que era mejor actor que periodista.

Y desde entonces nunca lo vi igual de nuevo.

Nunca me encantó, pero después de verlo ahí y el trato de Rey que recibía a comparación de su compañero me hizo arquear la cejas.

Tras los montajes y los escándalos alrededor de él tampoco pensé que fuera el mejor de los periodistas.

Pero lo que hizo hoy el presidente López Obrador provocó que sintiera lo que jamás sentí por @CarlosLoret: empatía.

Que te exhiban —ganes poco, ganes mucho o ganes nada— vulnerándose desde el poder a un ciudadano, cualquiera, desde ese espacio y tribuna como la mañanera, sí es cuestionable y preocupante.

Qué podemos esperar los reporteros de los estados cuando llevamos cinco compañeros asesinados en todo el país y el presidente se empeña en diatribas personales con @CarlosLoret.

Mi botón del Mecanismo Federal para la protección de periodistas dejó de funcionar con López Obrador y tras una sesión de la comisión interinstitucional que fue vía telefónica en la que me dijeron que ya no necesitaba ningún tipo de supervisión.

El botón lo tuve desde la administración de Peña y por increíble que parezca, los funcionarios que laboraban en el mecanismo fueron más atentos.

Claro, tener el botón jamás fue garantía.

Digamos que solo aseguraba que fueran a dar con mi cadáver.

Hoy, ni esa seguridad tenemos.

Repito, jamás he sido fan de @CarlosLoret.

Pero cuestionaría lo que quiso comunicar el equipo de AMLO exhibiéndolo porque solamente nos provocó empatía y voltear a verlo como a uno de nosotros igual o más vulnerable.

Colofón.

Aquí debo agregar al compa @ignacio_angel que en ese entonces chambeaba en @JornadaOriente. Sobrevivimos entre la lluvia, gracias a su carro. Comimos y pudimos dormir una noche en un refugio/escuela de niños de la Mixteca.

Él puede corroborar la anécdota.

Aquí el hilo:

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