Una mujer de 23 años con doble nacionalidad alemana e iraquí es sospechosa de haber matado a otra joven, lo especial del caso es que la víctima se le parecía demasiado.
En Ingolstadt, una ciudad de Alemania, unos padres llamaron a la policía después de haber encontrado el cuerpo sin vida aparentemente de su hija en su vehículo.
Al día siguiente, una vez realizada la autopsia, los investigadores se dieron cuenta que el cuerpo pertenecía a otra mujer. Y pasó de ser víctima del crimen a principal sospechosa.
Los investigadores accedieron a las redes sociales de la mujer que se había reportado como desaparecida y se dieron cuenta de la verdad.
Según la policía, la sospechosa contactó a varias mujeres jóvenes “que se le parecían, mediante varias cuentas en redes sociales, para incitarlas a reunirse con ella, haciéndoles falsas promesas”. Hasta que una famosa influencer creyó en sus mentiras.
La sospechosa tenía un cómplice y viajó con él hasta Heilbronn “para encontrarse con la futura víctima y realizar una sesión de fotos”.
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Según el relato de la policía, cuando iban de regreso, los sospechosos hicieron que la víctima saliera del vehículo y la mataron en el bosque, dándole varias puñaladas. Los presuntos asesinos continuaron hasta Ingolstadt, donde el cuerpo de la víctima se halló por la noche, dentro del vehículo.
El motivo de este terrible suceso se cree que fue porque la presunta asesina, pretendía “desaparecer” del núcleo familiar.
Los investigadores parten del principio de que la sospechosa quería desaparecer a causa de unos problemas familiares y simular su muerte”.
Después de extensas investigaciones, los dos detenidos son acusados por homicidio insidioso. El caso es conocido en Alemania como el asesinato del doppelgänger (“doble” en alemán).
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