Después de darse a conocer el fraude operado por Reflejos en Puebla, ex estudiantes de la Academia de Belleza Stilisciima denunciaron públicamente que este lugar opera de la misma manera, prometiendo carrera y título profesional en belleza al finalizar un curso de 12 meses.
En entrevista con Rayas, Esmeralda de los Santos, quien en 2019 estudió en el plantel sede en calle 5 sur en el Barrio de Santiago del municipio de Amozoc, declaró que ella y todas las estudiantes son persuadidas con engaños por los promotores, quienes aseguran que la academia otorga una carrera y un título profesional en belleza.
Sin embargo, el único documento que acredita que concluyeron sus estudios es un diploma con la leyenda “Especialidad de Estilismo y Bienestar Personal”, justo igual que los que expiden en Reflejos. Al inscribirse a la academia, les hacen firmar un “contrato de enseñanza”, el cual especifica en la sección “1) Documentos” lo siguiente:
“La academia de belleza STILISCIIMA ACADEMY, otorgará documentación siempre y cuando el alumno concluya de manera satisfactoria en tiempo, forma y condiciones su capacitación profesional, conforme a la carrera elegida. Así mismo haber cumplido con la totalidad de pagos tanto de colegiatura como de titulación”
La joven señala que ella eligió la “carrera” de un año, y cada semana debía pagar 150 pesos semanales (ya que tuvo derecho a una supuesta promoción por la apertura del plantel). A lo largo de 12 meses Stilisciima les ofrecían cursos, seminarios y talleres extra a los que debían acudir, sin mencionar que las obligaron a comprar un kit para uñas con un costo de 750 pesos cuyos materiales eran de pésima calidad.
Una vez que las estudiantes se encuentran a la mitad de la carrera, Stilisciima hace lo posible para retrasar sus clases, por lo que tenían que pagar uno o dos años más de educación para finalizar el curso de un año. También les cobraron 500 pesos por una supuesta “activación”, un trámite ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) que nunca les explicaron para qué servía.
A esto se agregan otros gastos como la graduación, que usaban como condicionante para la entrega de su “título”: “si no lo pagabas, no te graduabas” explicó Esmeralda”. Por otro lado, el diploma que les entregaron como reconocimiento tuvo un costo de 2 mil 500 pesos, dando un total de inversión aproximado entre 35 mil y 40 mil pesos, dependiendo del caso de cada alumna.
Stilisciima, un negocio familiar
Stilisciima, la escuela de belleza patito, es dirigida por Cecilia Pérez Huerta, quien tiene laborando a varios miembros de su familia en el área administrativa del lugar, incluyendo su hijo César de la Fuente que posee algunas distribuidoras de productos de belleza en Puebla.
Esmeralda señaló que desde hace un año contactó a Pérez Huerta vía mensaje para exigirle la entrega de su título, sin embargo, la directora puso de pretexto la pandemia como motivo en el retraso de expedición de documentos por parte de SEP.
Ante la insistencia, le propuso regresarle los 2 mil 500 pesos que pagó. A inicio de febrero contactaron a Esmeralda para pedirle que acuda a la sucursal con su contrato para solucionar su caso, pero ella no confía en las acciones que los directivos puedan tomar contra ella.
“No es justo, nos esforzamos mucho por pagar este curso, no privamos de ciertas cosas para terminar una carrera que no es carrera, es claro que están ocultando algo y no quieren que demos declaraciones porque ya vieron lo que paso con Reflejos y no quieren que les vaya a pasar los mismo”
Stilisciima Cambian su propaganda; ahora ofertan un curso de “estilismo express”
Debido a los señalamientos que han hecho las estudiantes de Reflejos y las aclaraciones hechas por José Luis López Tapia, representante de dichos institutos en la Ciudad de México, quien mencionó que no es una escuela profesional de belleza sino un centro de capacitación para el trabajo, Stilisciima modificó la oferta educativa y ahora la publicidad que hace tan sólo unos días anunciaba la “carrera de estilismo profesional” pasó a ofertar un curso de “estilismo express”.
Señaló que los profesores ofrecen planes educativos deficientes y no cuentan con los conocimientos o experiencia laboral necesarios para impartir clases. Incluso son las mismas alumnas que reciben una invitación para trabajar en el lugar como maestras.
“Me pidieron que los apoyara como auxiliar de una maestra y tuve que rechazar la oferta porque no me sentía preparada, me hacían sentir muy incómoda porque no tenía experiencia y me pedían que hiciera cosas que no entendía bien. En la jornada de corte de cabello que pagamos debíamos recibir 12 sesiones y sólo impartieron 6, era claro que así no íbamos a aprender y era injusto porque ya habíamos pagado por recibir un curso completo” concluyó.
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