Puede llegar a ser abrumador crear una ruta en coche por el Valle del Loira cuando te enteras de todos los castillos que tiene. Por esta razón, en este artículo te damos tips y una ruta por el Valle del Loira, una joya de Francia.
Antes de empezar, no olvides que deberás tramitar el nuevo permiso ETIAS, si vas a visitar Europa después de noviembre del 2023.
¿Cuántos castillos hay en el Valle del Loira?
Con más de 300 castillos a lo largo del río, el Valle del Loira posee la colección más densa de castillos de Francia.
No todos tienen el espléndido estilo renacentista que nos viene a la mente al pensar en el Valle del Loira, ya que algunos castillos fortificados se construyeron medio milenio antes, en el siglo X.
Debido a la gran cantidad de castillos (y que algunos de ellos no están abiertos al público) es imposible verlos todos.
Sin embargo, no debes preocuparte porque un buen puñado de ellos son simplemente espectaculares, tanto así que la UNESCO ha declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad 42 castillos de este valle.
Es aconsejable que compruebes que los castillos que deseas ver, no están siendo renovados en el momento de tu visita para evitar decepciones. Aparte de eso, es difícil que te equivoques al elegir un castillo: todos tienen su encanto.
Por lo tanto, elegir los mejores castillos para visitar en el Valle del Loira no es tarea fácil, ya que depende de lo que quieras experimentar.
No obstante, en el siguiente apartado te presentaremos una ruta que puedes seguir y que puedes ampliar si así lo deseas.
Ruta en carretera en el Valle del Loira
Esta ruta es de tres días pero, si tienes más tiempo, merece la pena hacer el recorrido en una semana para conocer a profundidad cada localidad. Esto depende de qué tan rápido quieras hacer esta ruta.
El primer día es desde Saumur hasta Fontevraud. Prepárate para enamorarte a primera vista de Saumur, coronada por su castillo del siglo XIV tallado en piedra caliza. Esta encantadora ciudad de la orilla izquierda del Loira alberga bodegas, restaurantes gastronómicos y especialidades culinarias como el fouace.
Tanto si eres un ávido amante de los caballos como si no, no querrás perderte una visita a los campos de entrenamiento del Cadre Noir. Esta asociación ecuestre de renombre mundial, que cuenta con algunos de los jinetes más famosos de Francia, se creó en 1815 como escuela de caballería. Durante el recorrido, visitarás los establos y verás a los entrenadores trabajar con los caballos pura sangre.
Gérard Depardieu, amante del vino, tiene viñedos a las afueras de Saumur, en el Château de Tigné. No es posible visitar la bodega del actor de Astérix, pero se puede degustar uno de sus rosados deliciosamente crujientes en las bodegas subterráneas de Bouvet Ladubay, a las afueras de la ciudad, en Saint-Hilaire-Saint-Florent.
El segundo día es desde Fontevraud hasta Tours. La abadía de Fontevraud es la última morada de los Plantagenet, entre ellos Enrique II y Ricardo I, y necesitarás varias horas para visitar el interior, el museo y los jardines de este hermoso lugar.
Desde Fontevraud, siga la pequeña y bonita carretera, que serpentea junto al río Vienne hasta Chinon. Pasea por el casco antiguo y visita el castillo del siglo XI, con su museo y sus muros cubiertos de grafitis templarios.
Continúe entre bosques, viñedos y granjas hasta Azay-le-Rideau. Tras una parada para almorzar, visite el castillo, recientemente renovado, uno de los más famosos del Valle del Loira, situado en una isla del río Indre.
Antes de abandonar la ciudad, pase una hora en el Musée Maurice Dufresne. El museo alberga un surtido de vehículos y objetos de un coleccionista local, entre los que se incluyen una guillotina de la Revolución Francesa y un planeador utilizado en la exitosa comedia bélica de 1966 La Grande Vadrouille.
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El tercer y último día es desde Tours hasta Amboise. Con sus casas de entramado de madera, sus ruinas romanas, su catedral gótica y sus callejuelas, Tours es una ciudad para pasear durante horas.
Visite el Museo del Vino de Touraine, ubicado en las bodegas medievales de la antigua abadía benedictina de Saint-Julien. La abadía también alberga el Musée du Compagnonnage, que expone las obras de los gremios históricos.
Después del almuerzo, continúe por la carretera a lo largo de la orilla izquierda del Loira hasta la ciudad de Amboise, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El Castillo Real fue un punto neurálgico de la escena artística renacentista durante el reinado de Francisco I, quien invitó a la corte al artista e inventor Leonardo da Vinci.
El multifacético italiano pasó los tres últimos años de su vida en el castillo de Clos Lucé, contiguo al castillo de Amboise.
Clos Lucé es hoy un museo que exhibe maquetas de los diversos inventos de da Vinci, así como una copia de la Gioconda que el artista realizó durante su estancia.
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