Esther Chapa Tijerina, nació el 22 de octubre de 1904 en Tampico, Tamaulipas y murió el 14 de diciembre de 1970, en Ciudad de México. Se desempeñó como médico cirujana, escritora y activista por los derechos de las mujeres.
Proveniente de una familia de clase media, compuesta por sus padres, Virginia Tijerina y Quirino Chapa, por cuatro hermanas y un hermano.
En su adolescencia se trasladó a la Ciudad de México para continuar sus estudios. Luego, a los 20 años, ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Posteriormente se graduó en 1921, convirtiéndose en una de las primeras doctoras en titularse de la institución educativa en el siglo XX. Luego de graduarse, Esther Chapa Tijerina se especializó en análisis clínicos, laboratorio y microbiología.
Al finalizar sus estudios, comenzó a enseñar en la Universidad Nacional Autónoma de México. Convirtiéndose en la primera mujer en obtener, mediante oposición, una plaza como catedrática de microbiología. Cabe mencionar que ejerció durante 40 años.
Además, durante ese tiempo contrajo nupcias con el doctor Ismael Cosío Villegas, con quien tuvo un hijo de nombre Raúl Cosío Villegas Chapa. Su matrimonio duró solo tres años y posteriormente se volvió a casar con un periodista.
Esther chapa Tijerina participó en diversas problemáticas de carácter social
La doctora, también trabajó en la Secretaría de Labor Pública. Ahí laboró como médica, dando clases para una correcta higiene y brindando información a la población escolar, para que pudieran localizar enfermedades. Pues en ese tiempo México atravesaba una crisis de salud.
Además, fue comisionada por la Secretaría de Educación Pública (SEP) a las brigadas sanitarias en Acámbaro, Michoacán, Córdoba y Veracruz.
Posteriormente, en 1937 por órdenes del presidente Lázaro Cárdenas del Río, estuvo a cargo del albergue, tratamiento médico y controles de salud de los exiliados niños del pueblo español. Los cuales, resultaron afectados por la Guerra Civil Española. Y quienes eran conocidos como los niños de Morelia; hijas e hijos de republicanos españoles acogidos en México.
Para el año de 1953 se convirtió en socia fundadora de la Sociedad Mexicana de Amistad con China Popular A.C. Esta tenía el propósito de crear lazos culturales entre ambos países. Así como encabezar campañas en favor de la inclusión de la República Popular China en la Organización de Naciones Unidas (ONU).
De esta forma, Chapa Tijerina se convirtió en una admiradora de aquel país, por lo que en 1964 fundó la Sociedad de Amigos de China Popular que presidió hasta su muerte.
Adoptando una filosofía marxista, la también activista, encabezó varios movimientos en pro de los derechos de la mujer.
Exponente del feminismo en México
En 1932, Esther Chapa fundó el “Frente Único Pro Derechos de la Mujer”, convirtiéndose en una de las principales exponentes del feminismo en México. De este modo, para la década de los 40 comenzó su lucha en beneficio de las mujeres.
Su objetivo era conseguir la igualdad frente a los hombres en el campo laboral y salarial.
Lo anterior, se demostró en diferentes ámbitos. Pues cuando la doctora formó parte del primer sindicato de cirujanos del Distrito Federal y de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), denunció la brecha salarial.
Asimismo, evidenció la discriminación que existía hacia las mujeres en diferentes ámbitos. Por lo que, al convertirse en directora de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la Universidad Nacional Autónoma de México se aprobó la Licenciatura en Enfermería. También, impulsó establecer una guardería para los hijos de los trabajadores.
Otra de las cosas que se destaca de la doctora es su proyecto para la creación de la Cárcel de mujeres en Santa Martha Acatitla. Además, se desempeñó como directora en el Lecumberri, donde eliminó irregularidades.
MANTENTE AL DÍA CON TODO LO ÚLTIMO EN NUESTRO CANAL DE TELEGRAM
La doctora, luchó por el derecho al sufragio femenino. Desde 1930 hasta 1953, escribió cartas a la Comisión Permanente de la Cámara de Diputados, con la intención de que se les diera el voto a las mujeres. También participó en marchas y manifestaciones en el Palacio Nacional.
En 1936, publicó el libro El derecho de voto para la mujer, que apoyaba los puntos de vista anteriores y donde quedó plasmado su pensamiento.
Su objetivo se logró en 1953, cuando se decretó que las mujeres tenían derecho a votar y ser votadas para puestos de elección popular.
Te puede interesar:
dando clic en el periódico