La artista mexicana y pionera del teatro guiñol María Dolores Velázquez Rivas, conocida como Lola Cueto, es un ejemplo de ingenio y amor por la educación.
Lola Cueto nació en la Ciudad de México el 2 de marzo de 1897. Rompió el paradigma de un campo dominado por los hombres en el siglo XX y se convirtió en una de las mujeres más importantes del gremio cultural del país.
Su carrera fue tan polifacética que incursionó en el teatro, la pinturay el grabado. Así como en el papel picado, la laca, los tapices con técnica de cadeneta y musgo, además de convertirse en marionetista. Esta carrera le dio la oportunidad de participar en múltiples exposiciones alrededor del mundo, le abrió las puertas al arte y le brindó un espacio en la educación en México.
Asimismo, realizó textiles bordados a máquina, confeccionó juguetes y hasta creó vitrales de las catedrales góticas, tales como Chartres y Bourges. También, realizó tapices con imágenes de la virgen María, Cristo primitivo e indígenas.
¿Quién fue Lola Cueto?
Lola Cueto fue una artista polifacética que se destacó en el teatro guiñol mexicano. De hecho, se convirtió en pionera en esta actividad cultural y educativa presentando historias a través de muñecos con el objetivo de enseñar, alfabetizar, educar y divertir.
Fundó las compañías de teatro Rin Run, El Nahual y El Colorín. Viajó por todo el país realizando performances y sketches educativos en zonas urbanas y rurales.
Una de sus obras teatrales más relevantes es “Renacuajo Paseador”, que interpretó junto al compositor sinfónico mexicano Silvestre Revueltas. De hecho, expusieron la pieza en el Palacio de Bellas Artes. Esto gracias a la calidad del sonido y al trabajo de Lola Cueto.
Trayectoria de Lola Cueto
Lola Cueto demostró talento para el arte desde pequeña, lo que la llevó a convertirse en una de las primeras alumnas de la Academia de San Carlos.
De hecho, formó parte del mismo grupo que David Alfaro Siqueiros y Andrés Audifred, quienes objetaron el método de enseñanza de la institución. Sin embargo, sus estudios se vieron interrumpidos por la Revolución Méxicana.
Posteriormente, estudió artes decorativas, desnudos, grabado, paisaje y francés en el Instituto Nacional de Bellas Artes. Después ingresó a la Escuela de Pintura al Aire Libre en Santa Anita, fundada y dirigida por el pintor Alfredo Ramos.
Gracias a su formación y voluntad de enseñar, a los 16 años se convirtió en profesora de dibujo en la Escuela Nocturna para Obreros.
Matrimonio con Germán Cueto
A los 22 años, Lola Cueto se casó con el escultor Germán Cueto, de quien tomó el apellido. Cabe mencionar que este hecho era poco común en México y por lo tanto fue considerado como un acto revolucionario.
El matrimonio tuvo dos hijas, Ana María y Mireya y se estableció en la esquina de la calle de Mixcalco y Leona Vicario en la Ciudad de México, siendo vecinos de Diego Rivera y Lupe Marín.
Debido a su arte, conocieron y visitaron con frecuencia a los artistas estridianos en México. Los ejemplos incluyen a Fermín Revueltas, Manuel Maples Arce y Ramón Alva la Canal.
Posteriormente, a raíz de su estancia en Europa, conoció a la artista rusa Angelina Beloff, quien la introdujo al diseño de títeres, donde encontró su pasión.
A su regreso a México por la Segunda Guerra Mundial, fundó la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR), y junto con otros artistas, organizó la primera función de guiñol en el país.
Después de un tiempo fue nombrada animadora teatral del Teatro Escolar del Departamento de Bellas Artes.
Durante los últimos años de su vida, Lola Cueto impartió clases en la Ciudad de México en la llamada México City College, que hoy conocemos como Universidad de las Américas.
¿Cuándo murió Lola Cueto?
Lola Cueto perteneció a una generación de mujeres que marcó pauta en la segunda mitad del siglo XX porque rompió los roles de género que limitaban a las mujeres a las labores del hogar.
Los últimos años de su vida los dedicó a realizar pinturas de juguetes tradicionales mexicano. Debido a que le preobupaba la creación en masa de juguetes que posteriormente tuvieron auge en el país y desplazaron a los tradicionales.
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Lola Cueto murió el 24 de enero de 1978 a los 82 años de edad. Falleció al interior de su casa en la calle de Nicolás Bravo de San Jerónimo en la Ciudad de México. Debido a enfermedad de acidosis metabólica y diabetes mellitus.
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