Ahora lo entendemos todo. Resulta que la actriz Jada Pinkett nunca ha estado enamorada de Will Smith, es más, ni siquiera quería casarse con él y si terminó a su lado fue porque la obligaron, no porque ella de verdad así lo haya deseado. No cabe duda, que es una trágica historia de la pareja que ha dado mucho de qué hablar en las últimas semanas en todo el mundo, no solo en Hollywood.
Recordemos que la pareja ha estado envuelta en diferentes escándalos como cuando se reveló la relación amorosa de Jada Pinkett con el rapero August Alsina en 2016. Ella tenía 44 años y él 23, es decir, se llevan poco más 20 años. Después de ese momento, se revelaron más situaciones acerca de la intimidad de la pareja, pero parecía que habían superado todo eso.
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Y luego vino la entrega de los Premio Oscar de 2022. El presentador Chris Rock hizo un pésimo chiste sobre el problema de alopecia que sufre la actriz. Y algunas versiones apuntan a que ella misma pidió que la defendiera, por lo que en plena ceremonia, en cada internacional, el protagonista de “Soy Leyenda” y ganador al Oscar por “Mejor actor” por la película “Rey Richard: una familia ganadora”, subió al escenario y soltó tremendo golpe al comediante.
Toda esta situación, más los 10 años que estará vetado Will Smith por la Academia nos trajo a colación aquella entrevista de Jada Pinkett en el programa Red Table Talk en el año de 2018, en la que reconoció que nunca quiso casarse con el actor, y que en realidad fue su mamá quien la obligó a contraer nupcias, debido a que estaba embarazada de su hijo mayor Jaed.
En aquella intervención, Jada Pinkett confesó que lloró mientras caminaba hacia el altar para casarse con Will Smith, que estaba embarazada y tenía sentimientos encontrados, que pensaba en su carrera, su bebé y muchas cosas más.
Yo estaba bajo mucha presión. Era una actriz y una mujer muy joven, estaba embarazada y simplemente no sabía qué hacer. Yo nunca quise casarme con él. Nos casamos solo porque mi mamá se puso a llorar. Mi mamá dijo que debía casarme por el embarazo y que teníamos que hablar sobre la boda. Yo estaba muy molesta por tener que organizar y pasar por una boda. Estaba tan enojada que lloré todo el camino rumbo al altar”.
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