El rock no ha muerto, vibra desde hace ocho años en Gooblin’s, justo en el corazón de la ciudad de Puebla.
Un inmueble de tres pisos que se asemeja a la casa de un duende, resguarda en sus paredes un monumento a los artistas más grandes de este género musical, el cual nos ha hecho bailar, gritar y emocionarnos a los largo de muchos años.
Este restaurante-bar se enorgullece de rescatar el género y tocarlo los 365 días del año. Por ello, el pasado fin de semana celebró a lo grande sus primeros ocho años.
Gooblin’s no se la vio fácil, pues tuvo que cerrar sus puertas durante la pandemia de Covid-19 que azotó el estado de Puebla. Sin embargo, gracias a la apertura de establecimientos no esenciales desde hace varios meses, pudo retomar el camino y seguir consintiendo a su clientela con cervezas artesanales e importadas.
Además de alitas, papas a la francesa y hamburguesas, las cuales llevan el nombre de algunos rockeros que han tocado nuestra vibra más profunda, ahora a través del paladar.
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Oda al rock en el “Templo de la cerveza”
Con un tributo a Artic Monkeys, The Strokes y Led Zepellin, Gooblin’s echó la casa por el balcón, representativo del lugar, y reunió a clientes nuevos y de antaño. Así como amigos y curiosos que disfrutan de la buena música, la comida y el alcohol.
Ex trabajadores, amigos que no se habían visto en años y fans de las bandas, se dieron lugar en el “Templo de la Cerveza” para honrar casi una década de trabajo arduo y amor al rock.
Sin duda, uno de los lugares más emblemáticos de Puebla Capital, pues Gooblin’s casi nunca toca otro tipo de género, el rock es su pastor y gracias a él, nada le faltará.
Si quieres conocerlo, lánzate a la calle 9 oriente y 4 sur, número 707 (Altos) en el Centro Histórico de Puebla.
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