El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) puso a Puebla como uno de los estados con las peores condiciones laborales para que las mujeres ingresen, crezcan y permanezcan en sus empleos.
Al analizar la situación de las 32 entidades del país, el IMCO puso a Puebla en la posición 25 de su ranking denominado #ConLupaDeGénero, en el que se evalúan las condiciones laborales de las mujeres.
En Puebla, el tiempo dedicado a las actividades del hogar, la falta de un mayor nivel educativo, la informalidad, un salario bajo y desigual, así como las largas jornadas de trabajo, son algunas de las causas que frenan el ingreso, crecimiento y permanencia de las mujeres en el campo laboral.
De acuerdo con el análisis, en los últimos cuatro años se ha registrado una tasa de participación económica femenina mayor en Puebla en comparación con la nacional, lo que sugiere que más mujeres han ingresado al campo laboral.
En 2018, la tasa de participación económica femenina a nivel nacional fue de 43.6% y a nivel estatal de 44.2%. En 2019, a nivel nacional fue de 45% y a nivel estatal de 46.7%. Durante 2020 la nacional fue de 40% y la estatal de 42.5%. Mientras que en 2021 fue de 44.1% en el país y 44.3% en el estado.
Sin embargo, estos indicadores son insuficientes para garantizar mejores condiciones laborales a las mujeres en Puebla, pues existen otros factores que afectan su crecimiento y permanencia en un empleo.
Por estas razones Puebla no alcanza mejores condiciones laborales para mujeres
El estudio del IMCO detalla que, para el acceso de las mujeres al mercado laboral, se enfrentan a la desigualdad en el trabajo no remunerado, es decir, todas aquellas actividades en el cuidado del hogar, pues le dedican 72.6% más horas que los hombres.
Además, sólo el 36.8% de las mujeres cuentan con estudios de nivel medio superior, lo que limita sus oportunidades. Aunado a ello, el 33.9% de las mujeres desocupadas y no económicamente activas, sí quieren trabajar, pero no pueden.
En cuanto al crecimiento en el mercado laboral, destaca que el 41.3% de las dependencias en el estado son dirigidas por mujeres. Aunque sólo el 25% de las diputadas ocupan una presidencia importante en el Congreso y apenas el 20% de los municipios tienen alcaldesas.
La permanencia de las mujeres en el campo laboral también se ve afectada por las condiciones en las que trabajan. El IMCO precisa que, en Puebla, el 68.6% de las mujeres ocupadas está en la informalidad y el 65.6% tiene un ingreso igual o menor dos salarios mínimos.
En la mejora de condiciones laborales, también se considera que sólo el 37.9% de los hijos de madres trabajadoras van a guarderías. Mientras, el 22.6% de las trabajadoras tienen jornadas largas que superan las 48 horas semanales.
Una de las principales desigualdades es la brecha salarial, pues frena el desarrollo en el mercado laboral. El IMCO evidencia que un hombre gana en promedio 19.2% más que una mujer.
Con la pandemia del coronavirus aumentó la cantidad de mujeres trabajadoras, pero también la precariedad, pues laboran más horas y disminuyeron sus ingresos.
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