La Casa del Abue en Puebla se ha convertido en un segundo hogar para los adultos mayores de 60 años. Desde su reapertura, en julio de 2021, hasta agosto de este año, la afluencia ha incrementado 350%.
En entrevista para CENTRAL, Juan Carlos Zarate, coordinador del centro de gerontología de la Casa del Abue, compartió que, durante la pandemia, este espacio se mantuvo cerrado debido a las restricciones por contagios de covid. Sin embargo, fue en julio de 2021 cuando se dio la reapertura del lugar, el cual los primeros días solo empezó a tener 50 personas.
Poco a poco, entre los mismos usuarios, se empezó a dar difusión de que ya estaba re abierto este espacio. Así que, posterior a la pandemia se registraron hasta 200 abuelitos; a la fecha, durante este 2022, se han tenido de 550 a 700 personas, esto marca un aumento en su afluencia de 350%.
Al día, la Casa del Abue, perteneciente al Sistema DIF Estatal, registra de 4 hasta 10 usuarios nuevos que buscan acceder a los servicios que este espacio de gerontología ofrece.
Servicios con mayor afluencia en la Casa del Abue
Los adultos mayores que asisten han encontrado un segundo hogar en la Casa del Abue. Aquí llegan de 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde, dependiendo de los horarios de las clases a las que asistan. Ofrece servicios de área médica, comedor, actividades integrales, talleres, proyectos productivos y actividades físicas.
En cuanto al área médica, se ofrecen servicios de psicología, estomatología, oftalmología, geriatría, podología, medicina alterna, urología, nutrición y fisioterapia; este último es el servicio que más afluencia y demanda tiene.
El área de fisioterapia atiende patologías crónico degenerativas, artritis reumatoide, párkinson, secuelas de infartos, entre otros a través de talleres de gimnasia cerebral, prevención de caídas y activación física.
En un día, por estos servicios se atienden hasta 120 adultos mayores, en su mayoría mujeres por padecimientos como artrosis, secuelas de fracturas y lumbalgias.
En cuanto a las actividades integrales, estas se dividen en proyectos productivos, talleres y actividades físicas. Los proyectos productivos engloban clases de panadería, electrodomésticos, cosmética, carpintería entre otros, los cuales les ayudarán a poder emprender ddespués
En cuánto a los talleres, estos son de cerámica, bordados, dibujo, coro, guitarra y las actividades físicas engloban deportes como basquetbol, cachibol, voleibol, danza folclórica, ritmos latinos, ritmos de antaño, zumba y yoga.
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Por clase, se tiene una afluencia de 80 hasta 100 adultos mayores en cada una de las actividades integrales, la mínima capacidad podrá tener tan solo 30 personas. Las clases de baile son las más buscadas en la Casa del Abue.
Además, se han empleado también talleres de nuevas tecnologías en los cuales se imparten cursos para poder utilizar computadoras, programas de Excel o Word y teléfonos celulares desde funciones básicas como contestar llamadas, usar redes sociales y tomar fotografías.
Cómo entrar
Los adultos mayores que tengan el interés por ser parte de la Casa del Abue, tendrán que reunir tres requisitos: ser mayor de 60 años y comprobarlo con INE, presentar un comprobante de domicilio y presentar su certificado de vacunación anticovid.
Al inscribirse se les entregará una credencial con la cual se controlará el acceso y se les realizará un expediente único con la evaluación que los doctores hagan. Asimismo, tendrán que cubrir una cuota dependiendo del rango socioeconómico en el que sean evaluados.
Para las actividades que se ofrecen no hay ni edad ni género, hay adultos de hasta 80 años realizando actividades físicas como deportes y mujeres aprendiendo de carpintería en los talleres.
Ellos solo son un ejemplo de que la edad solo es un número y que disfrutarla en compañía de personas iguales hace la rutina más leve.
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