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La Comisión de los Derechos Humanos (CDH) evidenció las carencias al interior de las cárceles del estado de Puebla. Las cuales se observan principalmente en temas de infraestructura, sobrepoblación y falta de condiciones en áreas de convivencia.  

Entre los Centros de Reinserción Social (Ceresos) que analizó la CDH y que registraron estas anomalías, estuvo el ubicado en el municipio de Tetela de Ocampo. 

Las observaciones sobre el interior de las cárceles de Puebla, es que son espacios reducidos especialmente en el área de salud. La cual tampoco cuenta con medicamentos, hay pocos custodios y los dormitorios no tienen ventilación. 

De acuerdo con las personas privadas de la libertad encuestadas por la Comisión de Derechos Humanos, en ocasiones las tortillas que les dan están echadas a perder y no hay acceso libre a la biblioteca. 

En estas mismas condiciones está el Cereso de Huejotzingo; que también presenta daños en pisos, muros y techo. Así como instalaciones eléctricas con fallas y baños sucios e insuficientes. 

Lo anterior, porque a pesar de que la cárcel está diseñada para albergar a 117 personas, es ocupada por hasta 251, más del doble. 

El centro de reinserción de Acatlán no se queda atrás, y también presenta una sobrepoblación. Al rebasar con 68 presos la cantidad con la que tendría que operar, pues hasta ahora lo habitan 126 personas y la cárcel es para 58. 

La capital poblana tiene otro de los Ceresos con más observaciones de parte de la CDH, entre ellas: 

  • Dormitorios al tope, con colchones sucios y deteriorados.
  • Sanitarios descuidados y sin mantenimiento.
  • Falta de control para racionar los alimentos.
  • Nula ventilación y energía eléctrica en zonas como la escolar.

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Pocos Ceresos de Puebla cuentan con condiciones mínimas: CDH 

En el Diagnóstico Estatal de Supervisión Penitenciaria de Puebla, la Comisión de Derechos Humanos estatal indicó que son pocos los Ceresos que otorgan a sus reos la atención necesaria. Así como espacios aseados y ordenados para llevar a cabo sus actividades. 

Uno de ellos, es el de Tecali de Herrera que, aunque tiene deficiencias en sus instalaciones eléctricas al igual que su iluminación, destaca en: 

  • Ofrece una buena diversidad de actividades recreativas, entre ellas, deportes, música y elaboración de productos artesanales.
  • Da alimentos de calidad y en buenas porciones.
  • Brinda atención médica digna y adecuada.
  • Los medicamentos son entregados de manera inmediata a quienes los necesitan.

En el Cereso de San Andrés Cholula también hay una sobrepoblación de personas privadas de la libertad al albergar 518 y no 218 personas. 

Sin embargo, recientemente dignificaron el área de visita familiar, mejoraron el ordenamiento de los talleres y ya se practican más deportes como basquetbol y halterofilia. 

En Zacatlán la ventilación y luz al interior de la cárcel es deficiente, pero los reos con discapacidad cuentan con espacios accesibles y señalética.  

Mientras que en Ciudad Serdán, cárcel donde las mujeres pueden tener a sus hijos durante sus primeros años de vida, tienen cunas y camas nuevas. 

Además de que, tras el señalamiento que Derechos Humanos hizo en 2022 sobre una plaga de roedores, al 2023 la Comisión notó que está controlada. 

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Claudia Hernández

Claudia Hernández

Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la BUAP. Reportera desde 2019 en fuentes de Educación, Cultura, Movimientos Sociales, Religión e Iniciativa Privada en medios de la capital poblana.