El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, envió una iniciativa al Congreso del Estado, para castigar hasta con seis años de cárcel, a los alcaldes de la entidad que contraten policías sin exámenes de control y confianza.
Esta propuesta surgió luego de los acontecimientos registrados en Chignahuapan y Tulcingo del Valle. En el documento, el mandatario señala que se reforma el artículo 418 y se adicionan las fracciones XVI Bis y XVI Ter del Código Penal del Estado.
Con ello, se pretende imponer también, cárcel de tres meses hasta siete años y una multa de una a 10 UMA, a quien acepten el empleo, cargo o comisión de policías municipales, sin Certificado Único Policial o registro vigente de la aprobación de los exámenes de confianza.
Asimismo, se sancionará al edil cuando se omita separar del cargo al personal de las instituciones policiales que no cuenten con esta certificación.
Ante esto, la Secretaría de Seguridad Pública y los alcaldes deberán, en un plazo no mayor a 90 días, aplicar un diagnóstico del cumplimiento de las obligaciones previstas en la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El presente decreto tendrá que aprobarse antes del 15 de diciembre. Por lo que, entrará en vigor al siguiente día de su publicación en el Periódico Oficial del Estado.
Acontecimientos en Chignahuapan y Tulcingo del Valle
La propuesta de Barbosa surge luego de los acontecimientos en los municipios de Chignahuapan y Tulcingo del Valle. En el caso de Chignahuapan, una disputa entre presuntos huachicoleros, acabó con la vida de un policía municipal. El cual, tenía orden de aprehensión por haber atacado a otra persona.
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Mientras que, en Tulcingo del Valle, el cuerpo del comandante, Maurilio Herrera, fue encontrado desmembrado y embolsado en un parque. Previo a su muerte, confesó en redes sociales que privó de la vida a otras dos personas.
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