La secretaria de Economía estatal, Olivia Salomón adelantó que serán al menos 10 mil empresas textiles las reguladas en Puebla. A través del convenio que se firmará con la Cámara de la Industria Textil (CITEX), a fin de que dejen de contaminar el río Atoyac.
En entrevista con CENTRAL, la funcionaria informó que solo en Puebla se tiene ese padrón de fábricas o negocios textiles o de confección. Con los cuales ya se iniciaron las mesas de trabajo en compañía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y Medio Ambiente estatal.
Salomón Vivaldo sentenció que el tema de la contaminación es relevante e importante para el estado, ya que por años ha prevalecido. Confirmó que será la próxima semana cuando las empresas textiles comiencen a regularse luego de la firma del convenio.
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Asimismo, Olivia Salomón sentenció que la firma no significa que se exime de responsabilidad a estas empresas textiles. Más bien es para otorgarles el suficiente tiempo para que sean reguladas con el objetivo de que el convenio no les brinde privilegios.
Nosotros tenemos en Puebla 10 mil unidades económicas, lo que quiere decir 10 mil negocios o fábricas textiles o de confección que podrían estar contaminando el Atoyac, en el caso de la Cámara Textil de Puebla – Tlaxcala se ha trabajado ya en el convenio y la próxima semana se estará firmando”.
De igual forma, aseguró que las empresas tendrán un tiempo estimado para la construcción de sus plantas tratadoras de agua y la inversión en la infraestructura correspondiente. Y podrán hacerlo con asesoría de Medio Ambiente y Conagua si así lo requieren.
Al mismo tiempo, afirmó que las clausuras a empresas contaminantes no van a detenerse, tal y como lo ha ordenado el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta.
En tres meses, se han clausurado siete empresas contaminantes del río Rabanillo y Atoyac, en su mayoría asentadas en San Martín Texmelucan y Huejotzingo. Estas sanciones se han debido ya que la mayoría de las empresas textileras, maquiladoras y lavadoras no tienen permisos, ni plantas tratadoras y se convierten en empresas contaminantes del Atoyac.
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