La salida de priistas y panistas de sus partidos ya no puede ocultarse, pues sus operadores han comenzado a fugarse para apoyar a los principales aspirantes de Morena a la gubernatura de Puebla: Ignacio Mier Velazco y Alejandro Armenta Mier. Algunos de los nuevos simpatizantes del partido guinda, pertenecen también al grupo del ex mandatario poblano del PAN, Antonio Gali Fayad.
La dirigente estatal del PAN, Augusta Díaz de Rivera solo ha reconocido la salida formal de Clemente Gómez Medina y Jacobo Ordaz Moreno. El primero, es cercano a Genoveva Huerta Villegas, mientras que el segundo es afín a Tony Gali.
En cambio, el líder del PRI en Puebla, Néstor Camarillo Medina ha subrayado la reciente salida de Alberto Jiménez Merino, uno de los militantes con más trayectoria y que más cargos ocupó con el tricolor.
Los priistas y panistas encabezan la fuga a Morena para respaldar las aspiraciones de Ignacio Mier y Alejandro Armenta. Los conocen desde que ambos militaban en el tricolor, en tiempos de Mario Marín Torres.
Las nuevas incorporaciones al equipo de Armenta son el panista Mario Rincón González, exdiputado local que pertenecía al grupo de Rafael Moreno Valle. Del lado del PRI, adhirió a Jiménez Merino, pese a fue uno de los que más se benefició con el tricolor. En las elecciones del 2021, fue candidato a diputado federal.
En cambio, Ignacio Mier ha incorporado los albiazules Jacobo Ordaz, Clemente Gómez y a Édgar Salomón Escorza. Éste último excandidato a la presidencia municipal de San Martín Texmelucan.
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Aunque aún no se conoce a qué estructura pertenecen, otros que también dejaron al PAN son Juan Pablo Piña Kurzcyn, David Villanueva Lomelí, Juan Manuel Colín García, Mauro Nava Rossano y María del Socorro Figueroa Andrade, según el columnista de E-consulta, Rodolfo Ruíz.
En Puebla, priistas se pasaron a Morena desde 2021
Los primeros signos de esta desbandada datan del 2021. En noviembre de ese año, el expresidente municipal del PRI, Enrique Doger Guerrero respaldó a Ignacio Mier en un evento de Morena. Esta situación, desató un enfado general de ambos partidos.
Enrique Doger no negó su cercanía y apoyo Ignacio Mier, aunque también rechazó que fuera a migrar a Morena. Ese mismo mes, la dirigencia estatal y el exedil tuvieron que hacer las pases.
En cambio, Alejandro Armenta ha tenido como promotores a los exdiputados del tricolor, Blanca Jiménez Hernández y Juan Manuel Vega Rayet.
Este transfuguismo político, es entendido por el dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo, como un intento de los viejos oligarcas del tricolor por recuperar su estatus y seguir contendiendo en las candidaturas.
Ante esta desbandada, ha considerado que en el partido permanecerán los “verdaderos priistas”, así como perfiles jóvenes que buscan incidir en la vida política.
Néstor Camarillo asegura que ninguno de los antiguos simpatizantes que recién migraron a Morena, ha renunciado formalmente al partido. “Están esperando a que el PRI los expulse para que vayan al otro lado y digan: ‘Ya nos expulsaron’”.
En cambio, Augusta Díaz de Rivera aseguró que no les perjudica la salida de priistas y panistas que encabezan la fuga.
Estamos fuertes, estamos muy entusiastas de que en el 2024 nos vamos a alzar con la victoria, desde luego con la ayuda de la alianza electoral”.
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