¡Comparte!

Los 21 diputados federales de Puebla, del PRI y de Acción Nacional, han adelantado que votarán en contra de la Reforma Eléctrica impulsada por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, en caso de que se nieguen a aceptar sus propuestas de modificación.

El cabildeo está a todo lo que da en San Lázaro, pues se espera que la polémica Reforma Eléctrica sea votada en Semana Santa, es decir, la próxima semana.

La postura del PRI

Con el llamado de su dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, el tricolor anunció el pasado 4 de marzo, que sus legisladores irán en contra del proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Esto incluye los tres diputados poblanos que existen en la LXV Legislatura: Blanca Alcalá Ruíz, Lázaro Jiménez Aquino y Javier Casique Zárate. Éste último acusado de orquestar una presunta red de sobornos en Puebla, para la revisión de las cuentas públicas de los ayuntamientos.

Como parte de la coalición Fuerza por México, los diputados presentaron una contrapropuesta de 12 puntos, la cual, debe ser aceptada por la mayoría morenista para considerar el voto a favor de la reforma eléctrica.

El coordinador de Morena en San Lázaro, Ignacio Mier Velazco, indicó que solo aceptarán el 50% de los cambios de la oposición.

De esa manera, Alcalá Ruíz declaró en entrevista el pasado miércoles que el PRI insistirá en las propuestas, pues en caso contrario continuarán con el voto en contra.

Para nosotros no son suficientes estas seis propuestas. Estaríamos en los próximos días negociando, si hay cumplimiento a las 12 propuestas que son irreductibles para nosotros, seguramente podríamos llegar a un acuerdo. Entre tanto, que la política siga en su curso.”

El PAN también busca cambios

Los cinco diputados federales de Puebla que militan en el PAN, también adelantaron que su voto será en contra de la reforma eléctrica si la mayoría morenista no acepta las propuestas ya mencionadas, elaboradas por el PRI y PAN como bloque de oposición.

Ante la poca disposición de la mayoría morenista para modificar la propuesta, Genoveva Huerta Villegas y Carolina Beauregard Martínez adelantaron que votarán en contra en sus redes sociales. De igual forma, Mario Riestra Piña indicó a CENTRAL que irá en el mismo sentido si no hay cambios.

Por su parte, Ana Teresa Aranda Orozco subrayó estar en contra de la reforma eléctrica, pues dijo que “estamos convencidos de que no habrá progreso sin energías limpias”.

Considerando la línea de Acción Nacional, Humberto Aguilar Coronado votaría de la misma manera.

Durante esta semana, el dictamen será discutido en comisiones que son de mayoría morenista. Pasará al pleno para su discusión el próximo 11 de abril.

El documento será votado en lo general y en lo particular, situación que permitirá a los diputados de todas las bancadas presentar reservas, siendo esa su última oportunidad para modificar la iniciativa sobre la reforma eléctrica.

¿Por qué tanto ruido por la reforma eléctrica?

La iniciativa de López Obrador busca una modificación a los artículos 4, 25, 27 y 28 de la Constitución federal. En el 25 se propone que el sector público asumirá “las tareas estratégicas que se señalan en el artículo 28 y que no constituirán monopolio las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva”.

Con ello, se refiere a que Correos de México, Telégrafos, metales radioactivos, el litio y demás minerales, así como la generación de energía nuclear y eléctrica, quedará en manos del Ejecutivo.

La CFE se convertiría en un organismo con personalidad jurídica y patrimonio propio, encargado de manejar la electricidad y el sistema eléctrico, en lugar de subsidiarla con empresas privadas. Pasará a ser un organismo autónomo, encargado del control de la energía.

Con la modificación al artículo 28, se limita la participación de los privados. La CFE deberá preservar la autosuficiencia energética de la nación, acaparando el 54% de la energía de todo el país, mientras que las empresas extranjeras solo podrán usar el 46%.

Además, el Ejecutivo podrá cancelar los contratos de generación energética vigentes, pues actualmente la CFE está obligada a pagar por 25 años un precio fijo de electricidad a productores independientes.

Sin embargo, la reforma ha recibido fuertes críticas, pues se considera que afectará el desarrollo de nuevas energías alternas, impulsado por empresas privadas.

BonoBus BUAP