La diputada local del Partido Acción Nacional (PAN), Nancy Jiménez Morales, presentó una iniciativa en el Congreso de Puebla para crear una Fiscalía Especializada en Delitos contra Niñas, Niños y Adolescentes en Puebla, cuyo objetivo sea garantizar la justicia cuando los infantes padezcan cualquier tipo de violencia.
Se trata de adicionar la fracción 10 Bis al artículo 9 de la Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado (FGE), donde se señalan las áreas que integran a este organismo. Se estipula que dentro de las unidades administrativas estará esta Fiscalía especializada.
En los considerandos, la legisladora señaló que seis de cada diez niños, niñas y adolescentes han sufrido de cualquier tipo de violencia, incluida la que ejercen los padres como medidas disciplinarias.
También, que las agresiones hacia los adolescentes ocurren en distintos entornos sociales, como en la escuela, las calles y en el hogar, siendo mujeres las principales víctimas.
No existe la menor duda que la violencia tiene graves consecuencias para la salud y el bienestar de las niñas y los niños y sus comunidades, ya que puede resultar en la muerte, incluidos los homicidios de niñas, niños y adolescentes”, expuso la diputada.
La iniciativa fue turnada a la Comisión de Procuración y Administración de Justicia para su primer análisis y votación.
Puebla y su largo historial de violencia infantil
Hasta noviembre del 2021, el DIF estatal tenía bajo su resguardo a 90 menores de edad que fueron abandonados por sus padres o que sufrían violencia familiar. Sus historias encuentran ejemplo casos como el de los hermanitos Victoria Haney y Luis Genaro, quienes fueron abandonados por su mamá con una vecina desde agosto del 2021.
Pero fuera del abandono, existen otros casos brutales de violencia contra menores, tales como las agresiones que sufrió un niño de diez años, cuando su padre golpeó con un tubo, siendo posteriormente detenido por la FGE.
Uno de los hechos más indignantes fue el de Yatziri y Mitzi: dos pequeñas que sufrían maltrato por parte de su padre, Rafael N. y de su madrastra, Alejandra N. Mitzi falleció el 29 de junio del 2020 por las lesiones, mientras que Yaz murió el 28 de diciembre, tras cuatro meses hospitalizada.
En un escenario donde la violencia no sede, en diciembre fue presentada en el Congreso local una iniciativa para castigar con hasta cuatro años de prisión a los padres que agredan a sus hijos.
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