La mañana de este 1 de septiembre un piloto murió calcinado en el municipio de Cunduacán, Tabasco, cerca del poblado de Cucuyulapa, después de que la avioneta en la que trabajaba se desplomara. El piloto se encontraba fumigando unos plantíos de plátano y cacao.
El piloto fue identificado como Salvador Galindo Aguilar, de 40 años y era originario de Sinaloa, el cual murió calcinado, a causa del incendio que se provoco al caer la aeronave.
Según con los primeros reportes, aproximadamente a las 9:15 horas, pobladores escucharon un fuerte estallido cerca de las plantaciones de plátano y dieron aviso a las autoridades.
Protección Civil de Tabasco se presento a sofocar el incendio, el cual acabo con la avioneta por completo.
Asimismo elementos de la Fiscalía General de Estado (FGE), se presentó para acordonar la zona y hacer las indagatorias pertinentes, así como el levantamiento del cuerpo, el cual sería trasladado por el Servicio Médico Forense (SEMEFO).
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En una entrevista con Diario Milenio, el delegado de Cucuyulapa, Jesús Hernández, menciono que “Al parecer cayó por una falla mecánica. El piloto intentó aterrizar, pero a unos 200 metros de la pista perdió el control y se estrelló contra los árboles. Los químicos explotaron y murió calcinado”.
También menciono que el piloto había despegado del aeródromo San Antonio. Y que desde hace más de seis años, Salvador Galindo se dedicaba a la fumigación de plantíos.
Lamento mucho el accidente sucedido hoy en el poblado Cucuyulapa, en Cunduacán, Tabasco, en el que perdió la vida el piloto Salvador Galindo Aguilar. Mi solidaridad con sus familiares. Descanse en paz”. Jesús Hernández.
Dos jóvenes murieron calcinados en Puebla
El pasado 6 de septiembre dos jóvenes se encontraron en la cajuela de un auto completamente calcinados, en Bosques de Amalucan en Puebla.
Uno de ellos se identificó como Adair. El cual se dedicaba a la venta de celulares y unos días antes exhibió a un conocido suyo de nombre Quetzal C. por un adeudo.
Según información a la que tuvo acceso PÁGINA NEGRA. Ese mismo día que Adair desapareció junto con un amigo, llevaba alrededor de 200 mil pesos en teléfonos celulares, los cuales le robaron.
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