No cabe duda que hay héroes y heroínas sin capa por todas partes, como lo demostró una maestra de la comunidad de East Orange en Nueva Jersey, Estados Unidos, al salvar a un niño de 9 años de ahogarse con una tapa de botella en pleno salón de clases.
El pequeño Robert Stonaker de 9 años se encontraba en su clase de matemáticas cuando en un intento por saciar su sed abrió su botella de agua con la boca, pero ya no se pudo sacar la tapa de la boca.
El movimiento de apertura de la botella hizo que se tragara la tapa. En un video captado dentro del salón de clases, se observa como el pequeño corre hacia el lavamanos para tratar de escupir el objeto, sin lograrlo.
Luego comienza a caminar en el aula tratando de buscar ayuda sin que sus compañeros se percaten de lo que está sucediendo, pues lucen confundidos mientras que Robert se va tornando cada vez más rojo del rostro, probablemente por la falta de oxígeno.
Cuando el niño busca la salida del salón, su maestra, la señora Janiece Jenkins, va ingresando y al notar que se está ahogando usa la maniobra de Heimlich.
Él no puede hablar, así que simplemente le doy la vuelta, realizo la maniobra de Heimlich y aquí estamos” comentó Jenkins.
¿Cómo es la maniobra de Heimlich?
Esta se basa en rodear por la cintura a la persona que se está ahogando con los brazos y entrelazar las piernas en caso de que la víctima se desmaye.
Luego es necesario formar un puño con la mano y colocarlo arriba del ombligo de quien se ahoga y hacer una comprensión rápida, usando la otra mano de apoyo.
Las compresiones se repetirán hasta que la persona que se ahoga expulse el objeto que le está provocando la obstrucción en la garganta.
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Janiece Jenkins demostró que pensar rápido y estar capacitada para situaciones de emergencia le salvó la vida a Robert, un niño que ha acudido a la escuela desde el kindergarden. La escuela notificó a la madre del pequeño sobre lo sucedido.
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