Familiares y amigos dieron el último adiós a Gregorio, el hombre de 35 años que murió por disparo en la cabeza tras detención por agentes ministeriales en la colonia Santa Lucía.
Los deudos piden justicia y la intervención del gobernador Miguel Barbosa Huerta, pues acusan que el Fiscal Gilberto Higuera, encubre a los agentes ministeriales responsables.
La noche del 16 de septiembre inició el velorio del hombre que trabajaba como chofer de un tractocamión y quien era padre de cuatro niños.
A un domicilio de la colonia Santa Lucía llegaron familiares, amigos y vecinos de Gregorio.
A las 10:00 am el cortejo, con el ataúd arriba del tractocamión que conducía el hombre, partió con música de mariachi, entre flores y llanto, a la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacan.
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El cuerpo iba a ser llevado a la Iglesia del barrio de Guadalupe Tlatelpa, para realizar una misa y posteriormente iba a ser enterrado en el panteón de dicha junta auxiliar.
Durante el velorio los familiares de Gregorio aseguraron que las autoridades no les han dado información sobre lo ocurrido y sostuvieron que los agentes lo mataron.
Cuando lo detuvieron no se identificaron como agentes ministeriales, no mostraron ninguna orden de aprehensión, comentaron los deudos.
Debido a ello piden al gobernador que intervenga en el caso para que haya justicia por la muerte del trabajador.
También solicitan apoyo económico por parte de las autoridades para la pareja de Gregorio y sus cuatro hijos menores de edad.
Agregaron que el próximo martes se manifestarán y pedirán una audiencia con el gobernador para que el crimen no quede impune
Los ministeriales detuvieron a Gregorio frente a su pareja
El 14 de septiembre, policías ministeriales detuvieron a Gregorio afuera de una escuela en el municipio de Tepeaca.
De acuerdo con lo reportado por las autoridades los agentes cumplimentaron una orden de aprehensión en contra del hombre por el delito de homicidio.
Aparentemente durante el traslado, el detenido sacó un bolígrafo habilitado como arma de fuego y se disparó y un elemento resultó herido al intentar impedir el ataque.
Al hombre lo trasladaron al Hospital General del Sur, de la Secretaría de Salud, donde horas después se confirmó su muerte por una herida de bala en la cabeza.
No obstante, los familiares del Gregorio acusan que se trató de un asesinato y no de un suicidio.
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