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El 6 de julio se reportó la desaparición de Estéfano Guagnelli Montes, un joven poblano de 21 años, pero en realidad su padre Mario Alberto Guagnelli León lo mantuvo secuestrado cuatro días en el Anexo de Alcohólicos Anónimos Alpha y Omega de San Pedro Cholula.

Según relató el joven poblano, su padre “intentaba darle una lección” porque decidió no continuar con sus estudios y prefirió trabajar, volverse independiente y dejar su casa. Lo llevó con engaños al anexo San Cosme Texintla y lo entregó al padrino del lugar.

Al llegar al anexo, el padrino y otros hombres más lo golpearon, humillaron y desnudaron para después retenerlo hacinado con otros 20 hombres. No le devolvieron su ropa, le dieron una pijama sucia y unas sandalias.

Por desayuno tenía arroz y agua de la llave, en la comida le dieron sopa de pluma en caldo de pollo y no le daban de cenar. Así estuvo los días 6, 7, 8 y 9 de julio.

Mientras tanto, su familia denunció su desaparición ante la Fiscalía General del Estado (FGE) en el área especializada por lo que se inició la carpeta de investigación 764/2022.

Pero su padre conocía perfectamente su paradero por lo que, además de retenerlo ilegalmente en el anexo Alpha y Omega, incurrió en declaraciones falsas ante la autoridad judicial.

Estéfano sufrió una vida violenta en casa

En entrevista, Estéfano Guagnelli relató que su padre siempre lo violentó de manera física y económica. Igualmente, su madre y sus otros hermanos han sido víctimas en su casa.

Mi papá es machista, misógino, mujeriego. Cuando tenía 19 años decidí dejar una chica porque ya tenía novio y mi papá me dio un sermón y me dijo que no era digno de ser su hijo. Que no era el hombre que debería ser, que debí haberle bajado a la novia”, relató Estéfano.

Estéfano no fuma ni toma alcohol, hecho que también critica su padre. En 2020 aún vivía bajo su techo, cuando su padre tras el sermón machista de porqué no tenía novia tuvieron una pelea en la que le quitó el celular y después le apuntó con una escopeta en su casa.

Después de esto decidió dejar de vivir bajo el mismo techo y comenzó a buscar asilo con sus amigos y trabajar para vivir por su propia cuenta. Así pasó por más de un año y volvió a visitar a su madre a la casa de su familia en Lomas del Mármol.

Ahí encontró a su padre quien le aseguró que “compraría un equipo de fútbol” para que él pudiera ser parte de los jugadores y el entrenador lo apoyaría para buscar un lugar en un equipo de Primera División.

Yo sabía que eso no era cierto, pero me gustaba jugar y lo hice a nivel semi profesional. Me prometió también que me conseguiría un trabajo con un amigo suyo, propietario de una empresa Mecatrónica. Dijo que estaría un año trabajando ahí y que me conseguiría después que tuviera un título universitario”, relató Estéfano.

Así relató Estéfano cómo su papá lo secuestró en un Anexo AA de Cholula
Boletín de busqueda de Estéfano Guagnelli Creditos: Especial

Yo soy tu dueño”, dijo su padre a Estéfano

Estéfano sabía que todas las promesas de su padre eran muy complicadas de cumplir, pero aceptó porque quería mejorar la relación.

Acepté y llevaba dos semanas jugando fútbol en el equipo del Parque Ecológico. Pero se cruzó con mi trabajo y falté a algunos entrenamientos. Él se molestó y me reclamó cuando se enteró que había faltado a los entrenamientos, pero no podía dejar de trabajar”.

El martes 5 de julio su papá lo citó para hablar y volvieron a discutir. Un día después, el 6 de julio lo citó y lo vio en la zona de Plaza Dorada. Tomaron rumbo hacia Periférico. Estéfano pensó que iban hacia la empresa del amigo de su papá sin imaginar que terminaría en un anexo de San Pedro Cholula.

Él comenzó con todos los reclamos de siempre. Que me juntaba con homosexuales, que mis amigos eran de lo peor. Que me lavaron el cerebro y que mi mamá tuvo la culpa. Lo que más me sorprendió fue cuando dijo: ‘Es que yo soy tu dueño y no voy a dejar que desperdicies mi vida’. Y siguió manejando hasta Cholula”, relató Estéfano

A la altura de San Cosme Texintla, en San Pedro Cholula llegamos a una zona donde se veían casas de obra negra. Se estacionaron frente a un estética. Su padre bajó y dos hombres lo bajaron a jalones. Aunque hizo lo posible por soltarse, tocó el claxon y gritó pidiendo ayuda.

Nadie me escuchó. Me lograron sacar del auto por el lado del piloto. Entre seis sujetos me empezaron a golpear y me metieron a la parte de atrás de la estética. Era un anexo. Todavía escuché que les dijo que me dieran mi calentadita”.

En el anexo lo metieron a un cuarto. Le quitaron la ropa. Lo golpearon y desnudo lo sentaron en una silla. Después le dieron unas sandalias, una pijama y una camisa. Todo era usado y olía mal. Le ordenaron que se levantara y el padrino del anexo le indicó que iba a estar ahí unos días.

Lo sacaron del cuarto y lo obligaron a permanecer con los demás anexados. Alrededor de 20 personas estaban con él hacinados en un cuarto que parecía una prisión.

Así pasó los días 6, 7 y 8 de julio hasta que el día sábado 9 el padrino del anexo lo llamó. “Tu papá y tu hermano vinieron a verte, quieren saber si estás bien y si has reflexionado”, le dijeron.

Cuando enfrentó nuevamente a su papá, él le preguntó si quería continuar así por un mes al menos. Estéfano aceptó escribir dos cartas en las que admitía que dejaría el grupo de Boy Scouts que tanto le molestaba a su papá y también que regresaría a su casa bajo su techo y sus reglas.

El padre de Estéfano sacó su celular y grabó un vídeo de él donde le pidió que dijera que estaba bien. Una vez que Estéfano estaba listo para irse le pagó al padrino del anexo de San Pedro Cholula, mil 500 pesos por el favor.

Cuando regresaban con su familia su padre tuvo una conversación con una persona a quien le confesó que escaparía unos días a Veracruz. Pues temía que la FGE siguiera investigando sobre la desaparición de Estéfano.

Una vez que vio a su mamá y supo que estaba bien, Estéfano regresó a vivir con sus amigos y el siguiente lunes acudió a la FGE.

En la Fiscalía no me dejaron denunciarlo por privación ilegal de la libertad porque era mi papá. Pero levante de todos modos una constancia de hechos en su contra. Después me enteré que él y mi hermano habían golpeado a mi mamá. Ella también ya los denunció y huyó de casa”.

A más de un mes, Estéfano ya inició la solicitud formal ante autoridades para conseguir una orden de restricción en contra de su padre y no pueda acercarse a él, porque teme por su vida.

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Edmundo Velázquez

Edmundo Velázquez

Es egresado de la carrera de Ciencias de la Comunicación por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y cursó la maestría en Periodismo Político en la Escuela de Periodismo Carlos...