Este día se cumplen cuatro años del feminicidio de Zyanya Figueroa, pediatra del Hospital del Niño Poblano, sin que hasta el momento la Fiscalía General del Estado (FGE) enmiende los errores bajo los cuales investiga el caso como un presunto suicidio.
Sus padres, Patricia Becerril y Martín Figueroa, encabezaron una manifestación frente a la Fiscalía de Puebla, acompañados de otras madres de víctimas de feminicidio, como Minerva Calderón.
El Fiscal Gilberto Higuera nos recibe con las puertas cerradas (….) No hay voluntad para ayudarnos. Que se quiten de esa silla si no hay voluntad para esta búsqueda de verdad y justicia”, asegura Patricia Becerril, madre de Zyanya Figueroa durante la manifestación.
Durante la manifestación se colocó una enorme cruz con el nombre de Zyanya Estefanía. Mientras más cruces de color rosa fueron enterradas por activistas, simpatizantes y miembros del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio con los nombres de distintas víctimas en Puebla frente a la Fiscalía.
Familia de Zyanya acusa burla de la Fiscalía
El viernes pasado, la Fiscalía de Puebla emitió un comunicado en el que se planteaba que el 3 de mayo de 2022, presentó ante un juez el documento que contiene la ampliación del plan de investigación sobre el feminicidio de Zyanya, donde se prevé llevar a cabo actos de investigación propuestos por las víctimas indirectas, sus asesores jurídicos y la propia Fiscalía.
Sin embargo, la familia de Zyanya desconoce y no le han dado a conocer de manera oficial esta respuesta y temen que sea solamente otra práctica dilataría para intentar cansarlos, a cuatro años del hallazgo del cuerpo de su hija.
Para ellos, este tipo de anuncios son “una burla”, ya que hasta el momento no les ha sido informada ninguna decisión de este tipo por parte de la Fiscalía y desconocen si realmente cumplieron con el juez como se solicitó la última audiencia ante el Poder Judicial.
Durante la manifestación, nuevamente la familia de Zyanya Figueroa exigió la renuncia de la fiscal especializada en delitos de Género, Raquel Avendaño, por la falta de empatía con la que ha investigado el caso.
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