Después de buscarlo por más de cinco años, este día la fundadora del colectivo Voz de los Desaparecidos, María Luisa Núñez Barojas, despidió a Juan de Dios, su hijo, en la población de Tehuitzo, en el municipio de Palmar de Bravo.
Este día se realizó el sepelio del joven cuyos restos fueron entregados el pasado 18 de febrero, después de que María Luisa emprendió un búsqueda incansable desde el 28 de abril del 2017, fecha en la que desapareció.
Amigos y familiares de Juan de Dios lo despidieron con música de banda norteña y tequila hasta su tumba. “¡Salud por Juanito! ¡Salud!”, gritaron al momento en que su féretro descendió en su tumba.
Juan de Dios fue visto por última vez cerca de Cañada Morelos, cuando salió de casa para realizar unos trámites en Tecamachalco. Ese día se encontraba en compañía de los hermanos Abraham y Vicente Basurto Linares.
Tras un retén que impidió el paso por Cuacnopalan, tuvieron que manejar rumbo a Cañada de noche, por la carretera federal. Y a partir de ese momento no se supo nada más de los hermanos Basurto y del hijo de María Luisa. Hasta que, un 10 de mayo de 2018 iniciaron con la organización Voz de los Desaparecidos.
Cinco años después de que inició su búsqueda María Luisa fue notificada por la Fiscalía General del Estado confirmó el hallazgo de los restos de Juan.
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