En la Central de Abastos de Puebla, operan organizaciones de seguridad privada que no están reguladas por las autoridades estatales.
Así lo aseguró el secretario de Seguridad Pública de Puebla, Daniel Iván Cruz Luna. Además, informó que no existe ninguna empresa de seguridad privada opera formalmente la Central de Abastos.
E incluso, detalló que las que se encuentran en la Central de Abasto, no son parte de las 247 empresas que están legalmente registradas.
Las autoridades estatales han realizado revisiones dentro de la zona. Sin embargo, han sido complicadas, pues los locatarios esconden a los supuestos hombres de seguridad.
El comentario, surge a raíz de la muerte de un agente de la Guardia Nacional en la Central de Abasto. Las primeras investigaciones señalaron que supuestamente un grupo de seguridad privada retuvo al uniformado. Horas después se le encontró sin vida.
Además, en rueda de prensa señaló que policías municipales han realizado varios rondines para identificar a dichas personas.
Daniel Iván Cruz Luna, anticipó que se aplicarían sanciones conforme a la ley a las empresas y personas que hagan estas labores y que incluso podrían incurrir en el delito de usurpación de funciones.
El secretario, explicó que de las 247 empresas que se tienen registradas, solo diez de ellas cuentan con permiso de portación de arma de fuego.
También, compartió que se han realizado diferentes operaciones para monitorear el correcto funcionamiento de las empresas privadas de seguridad.
En los operativos ejecutados por agentes ministeriales, se revocó 16 permisos que no tenían lineamientos específicos. A su vez, explicó se suspendió a cinco empresas
Estos operativos, se realizan luego del asesinato del elemento de la Guardia Nacional en las instalaciones de la Central de Abastos.
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Guardia Nacional levantado en la Central de Abasto
Como PÁGINA NEGRA informó, el pasado 25 de agosto, se encontró sin vida el cuerpo de un agente de la Guardia Nacional en La Resurrección.
Al momento que el agente realizaba su trabajo, personal de seguridad de la Central de Abasto lo interceptó en la Nave C.
En ese momento se le privó de su libertad y llevó a una bodega de la Nave C. En el sitio fue brutalmente golpeado, para después llevar su cuerpo a La Resurrección.
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