Las mujeres asesinadas durante un asalto en la autopista Tlaxco-Tejocotal son Grecia y Laura, dos vecinas del municipio de San Martín Texmelucan. Hasta el momento aún no se confirma el robo como móvil del doble asesinato.
Como PÁGINA NEGRA informó, elementos de la Policía Estatal de Tlaxcala localizaron a las dos mujeres cuando realizaban un rondín a la altura del kilómetro 50 de la autopista. En el tramo que ya corresponde a Chignahuapan, vieron una camioneta blanca con placas de Puebla a la mitad del camino.
Al revisar el vehículo, hallaron a dos mujeres asesinadas en los asientos del conductor y copiloto. Al parecer habían sido víctimas presumiblemente de un asalto.
La Fiscalía General del Estado realizó el levantamiento de los dos cadáveres, ya que se encontraron en los límites de Puebla.
Conforme el avance de las investigaciones, el móvil de un supuesto asalto ha comenzado a caerse ya que podría tratarse de algún ataque directo de bandas de la delincuencia organizada en la región.
Hasta el momento la Fiscalía General del Estado no ha entregado más detalles de manera oficial, pero por el origen de ambas víctimas podría haber incluso vínculos con el crimen organizado dedicado al robo de hidrocarburo o el narcomenudeo.
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La Tlaxco-Tejocotal y el crimen organizado
La zona de la Sierra Norte de Puebla se conectó en el mapa delictivo por la figura de Óscar G. “El LocoTéllez” quien utilizó la Tlaxco-Tejocotal para movilizar sus negocios ilícitos entre esta zona con el centro de Puebla y algunos municipios de Tlaxcala e Hidalgo.
“El Loco Téllez”, junto con Juan L., alias “El Moco”, representaban dos de los líderes más fuertes en la industria ilícita del huachicol en Puebla, por lo menos hasta el año 2020 en que los detuvieron.
“El Loco Téllez”, inicialmente fundó un grupo y creció en muy poco tiempo. Originalmente inició actividades en 2012 y por robar una empresa gasera lo detuvieron en 2013. La Fiscalía General del Estado de Tlaxcala mantenía once denuncias en su contra. Estuvo en prisión de 2014 hasta el 2016, año en el que quedó libre y después, ya conociendo el mercado negro del huachicol se afianzó en la zona de San Martín Texmelucan.
A “El Moco” se le relacionaba con grupos políticos de la zona de Chignahuapan y contaba con la protección de varios personajes locales. Esto le permitió utilizar varios municipios de la Sierra Norte de Puebla para abastecerse, trasladar y almacenar el hidrocarburo.
“El Moco”, llegó a ser socio de “El Loco Téllez”, y generaron una de las bandas delictivas de mayor alcance, ya que llegaban a controlar las brechas de Puebla a Tlaxcala, Hidalgo y Estado de México.
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