Al menos 16 trabajadoras sexuales fueron liberadas por sus compañeras en el Centro Histórico de Puebla. Esto, después de un fallido operativo de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Además, denunciaron a los funcionarios de la FGE ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla por los errores cometidos.
Activistas como Gabriela Chumacero y Diana Vardi expresaron su rechazo a la manera en que la FGE realizó el operativo. Las activistas criticaron que la movilización se realizó al pasar por encima de los derechos humanos de las sexoservidoras.
Así se desarrolló el operativo por las autoridades
La movilización inició alrededor de la 17:00 horas de la tarde, cuando elementos de la FGE de Puebla llegaron a una casona habilitada como hotel. Este tipo de casonas son comunes en el Centro Histórico de Puebla. Pues desde hace décadas sirven como espacios seguros para aquellas mujeres que deciden dedicarse por su propia cuenta al servicio sexual.
El hotel conocido como “El 110” se encuentra en la calle 12 Poniente #110. Hasta ese punto acudió el operativo de la FGE de Puebla y los elementos ministeriales ingresaron para realizar un cateo en el cual sacaron a 16 sexoservidoras.
Las sacaron, así como estaban. No las dejaron vestirse. Iban con su ropa de trabajo y pues a algunas las golpearon. Y se llevaron al señor que trabaja en la limpieza del lugar”, relató un testigo.
Sin embargo, otras trabajadoras sexuales de las calles 12 y 14 Poniente de Puebla acudieron en apoyo a sus compañeras detenidas en el operativo.
A dos las golpearon. A una le robaron su mochila. Nada más tenían una hoja como tal que según era la orden de cateo. Les pedimos las ordenes de aprehensión porque si se las llevan tienen una orden… No la tenían”, comentó otra de las trabajadoras sexuales.
Los agentes de la Policía Ministerial y de la FGE tuvieron que ser apoyados por elementos granaderos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
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Mientras que frente a los Baños Necaxa y el Hotel “El 110” se concentraron más personas a favor de las trabajadoras sexuales para liberarlas del operativo.
Al poco tiempo, los efectivos de la Policía Ministerial y la Fiscalía tuvieron que soltar a las trabajadoras sexuales detenidas.
Tras el fallido operativo, las trabajadoras sexuales acudieron a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla para iniciar con una queja contra la Fiscalía.
Las sexoservidoras insistieron ante los medios de comunicación que laboran por su propia cuenta y este tipo de espacios sirven para mantenerse seguras. Descartaron ser víctimas de trata y aseguraron que las autoridades intentan hacerlas pasar como tales para justificar los operativos.
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