Suman un nuevo proceso en contra del empresario gallero Jorge N. Ahora se le juzgará por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
La imputación y vinculación por un nuevo delito contra Jorge N. se dio a conocer en una audiencia el sábado a las 14:00 horas en la Casa de Justicia de San Martín Texmelucan.
En una audiencia, el juez de control le informó que había una judicialización más en su contra por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) bajo el proceso número 261/2022 de Cholula.
Durante esta audiencia, el juez de control vinculó a proceso a Jorge N. por este cuarto delito, que se suma a usurpación de funciones públicas, uso indebido de uniformes o condecoraciones y portación de arma de fuego sin licencia.
Como PÁGINA NEGRA informó, la tarde del jueves 23 de junio, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana aprehendieron al empresario gallero en la colonia Reforma Sur de la capital poblana.
El empresario viajaba con una camioneta que tenía códigos y sirena, exclusivos de los cuerpos de seguridad pública, por lo que se le fincó inicialmente el delito de usurpación de funciones.
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¿Qué otros delitos se le atribuyen al empresario?
En la audiencia de vinculación a proceso por este delito se le informó que también enfrentaba los cargos de uso indebido de uniformes o condecoraciones y portación de arma de fuego sin licencia.
El caso del empresario fue conocido a nivel nacional luego que la FGE lo acusara por que la desaparición de seis jóvenes, que en 2015 habían ingresado a uno de sus domicilios y atacaron a dos de sus familiares.
Entre el 19 de octubre y el 29 de noviembre del 2015 desaparecieron Marco Antonio Cuautle Cuatle, Román Limón Gómez, Pedro Negrete Orea, Luis Ángel Flores Gutiérrez, Rogelio Rivera Osorio y Bryan Gerardo Torres Sandoval.
Jorge A., el empresario gallero fue señalado por levantarlos y desaparecerlos con ayuda de Antonio N., de 60 años, Yosafhat, de 33 años; Ricardo, de 46 años; Alejandro, de 42 años, y José Emanuel, de 20 años, además de dos agentes ministeriales que le daban información confidencial.
Después de las desapariciones, las personas fueron asesinadas y calcinadas en un predio de la colonia San José El Conde.
En 2017, el empresario obtuvo su libertad tras interponer un amparo federal, por lo que salió de un penal en Durango.
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