La neta, no es que sea zalamero.
Tampoco quisiera hacer leña del árbol.
Eso sí, ustedes mis estimados lectores saben que cuando hubo necesidad de hacerlo, sí lancé críticas al gobierno de Miguel Barbosa.
Por supuesto, fue un buen político. Bastante hábil, excelente para la negociación, la operación política y en especial para gobernar con mano firme.
Es ahí donde casi siempre difería de su estilo de gobernar, pues a veces se le pasaba la mano. Tanto que su administración será recordada por esa rudeza que a mi parecer en muchas ocasiones era innecesaria.
Para Barbosa no había medias tintas.
O estaban con él o no estaban.
O eran enemigos o amigos.
Y a sus enemigos los aplastaba de todas las formas posibles.
Por esa razón, el mensaje de unidad y paz que manda el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina le cae a Puebla y los poblanos como un respiro.
Y qué mejor manera de hacerlo con las dos instituciones más importantes del estado, después del gobierno: El Ayuntamiento capitalino y la BUAP.
El mensaje de paz y unidad que dio Sergio Salomón la mañana de este martes 3 de enero en compañía de Lalo Rivera, alcalde de Puebla y de la rectora de la BUAP, Lilia Cedillo, vino a relajar a los distintos sectores sociales.
Un trabajo sin colores partidistas, fue lo que expusieron durante el inicio de obras de la avenida San Claudio en Ciudad Universitaria. Pero este mensaje de reconciliación y solidaridad se extiende a todos los sectores de Puebla.
La característica del gobierno de Sergio Salomón será la reconciliación y la paz, ambas muy necesarias en estos tiempos. Además, ya era necesario porque desde hace sexenios gobernadores en turno estaban peleados con los alcaldes o rectores de la BUAP.
Ahí tenemos el caso de Mario Marín con Enrique Doger. Luego Moreno Valle con Lalo Rivera. Después Moreno Valle con Tony Gali. La cosa se relajó cuando Gali y Luis Banck coexistieron.
Después llegó Barbosa peleado con Claudia Rivera y Alfonso Esparza. Después Barbosa que dependía de su estado de ánimo si quería o no a Lalo Rivera.
Así que por el momento el clima político y social de Puebla viene con nuevos bríos y se respira una gran calma.
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