El presidente municipal de Zacatlán de las Manzanas de repente empezó a cambiar de color.

No, no está usted mal de la vista.

No tiene que ir al oculista.

Frente a nuestras narices, José Luis Márquez Martínez, quien en algún momento fue orgulloso priista y hasta líder de la CNOP, está cambiando de piel.

El tricolor se está tornando guinda.

Y es ya un hecho que en próximas horas renuncie formalmente al PRI, que nomás le eche un llamada a Néstor Camarillo para avisarle que ahí le deja el changarro y que dejará de militar en ese partido que por más de 26 años lo encumbró.

La razón es bien fácil. Ya está de moda el color guinda y aún puede treparse al tren de Morena rumbo al 2024. ¡Cómo de que no…!

Y más ahora que fue exhibido entre los nombres de aquellos alcaldes invitados a la mesa del gobernador Miguel Barbosa Huerta en el cónclave del salón El Recuerdo, donde eminentemente había puro cuadro morenista. Y él no iba precisamente de colado.

Es más, quizá para la hora que usted está leyendo esto el buen Pepe Márquez ya le echó la llamada a Néstor Camarillo o un mensaje de Whatsapp donde le avisa que va colgar el chaleco rojo para tomar el color guinda.

Y es que uno no puede andar por la vida del lado equivocado de la historia.

Más cuando ese barco llamado PRI se está hundiendo y, como todos sabemos, hay quienes brincan primero.

Algunos les llaman ratas, otros les llaman traidores. Pero Pepe Márquez nos cae a todas perlas.

Uno no va a decir que lo de él es la traición y la vileza del roedor.

Lo de él es pragmatismo puro. Puro y neto pragmatismo.

A nadie se le critica. Al fin y al cabo le han dado harta coba y le requete presumen su Gran Feria de la Manzana que está próxima a arrancar. Y se lució con la Feria, incluso contrató a Omar Rojas y su Sonido Fania 97, compadre del capo del crimen organizado José Christian N., alias “El Grillo”.

¿Qué pierde el PRI con la salida de Pepe Márquez?

Pues pierde a su alcalde de mayor peso en el estado. Zacatlán se había vuelto, junto con Xicotepec de Juárez, en donde gobierna la priista Lupita Vargas, de los pocos bastiones del PRI.

Pepe Márquez junto con Lupita Vargas mantenía con cierto peso al partido tricolor en la sierra norte de Puebla.

También el PRI pierde la capacidad de buscar la reelección en este mismo municipio vía Pepe Márquez quien ahora, todo teñido de guinda seguramente le echará todas las manzanas a su reelección.

Dicen por ahí que el error es no salir en la foto. Vaya, hay que salir en ella seas del color que seas.

Y Pepe Márquez quiere seguir en la clase política poblana y si para eso tiene que pintarse de guinda no le va costar nadita.

Ahora sí… ¿qué le queda al PRI de peso? ¿Néstor Camarillo? ¿Jorge Estefan Chidiac? ¿Lupita Vargas?

El PRI se está quedando corto para las negociaciones del 2024. Va terminar siendo para Acción Nacional un lastre muy similar al PRD, si es que se concreta nuevamente una megacoalición para hacer frente a Morena.

Hay que decir otra cosita. Otro presidente municipal en la reunión del salón El Recuerdo que pasó lista con el gobernador Miguel Barbosa Huerta fue Carlos Peredo Grau, alcalde de Teziutlán.

Quizá busca la absolución ahora que en Fiscalía ya tienen bien puestos los datos del crimen organizado íntimamente ligado a la Policía Municipal.

Pero ese es otro tema y merece ser tocado en otro momento.

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