¿Cómo afecta a las mujeres la militarización?

La semana pasada fuimos testigos de una lamentable decisión tomada por el poder legislativo, la de militarizar la seguridad pública en el país. Y aunque esa decisión está llena de significados y contextos políticos partidistas, no es interés de esta columna entrar en discusiones políticas, sino la de analizar la forma en la que esa decisión afecta la vida de las mujeres en México.

¿La militarización afecta de una manera diferente la vida de las mujeres? La respuesta es sí. ¿Por qué? Porque la militarización agrava la violencia sistémica contra las mujeres, porque lo militar es patriarcal. Porque las violencias que cometen las fuerzas armadas contra las mujeres en todos los territorios donde intervienen con funciones de seguridad pública quedan impunes.

¿A qué me refiero con eso? A que el ejército es un espacio patriarcal, construido desde una visión estereotipada del género, donde el uso de la violencia para la solución de conflictos, la autoridad, y el mando, son asociados de manera permanente como atributos de las masculinidades hegemónicas. Las fuerzas armadas no tienen perspectiva de género, ni perspectiva de derechos humanos.

La militarización se construye desde esas masculinidades que tanto daño le han hecho a la sociedad. ¿Hemos visto Generales o Secretarios de Defensa abiertamente homosexuales? ¿Hemos visto mujeres siendo Secretarias de Defensa?, ¿Por qué es una ofensa que les digan “pareces vieja” o “ ¿qué eres p*to?”? ¿Por qué se les entrena para ser como maquinas insensibles?

Y aclaración que no es una crítica a las personas que brindan su servicio como parte de las fuerzas armadas, sino a la institución, a sus vicios y a lo que representa en materia de vulneración a los derechos humanos y a las violencias que ha ejercido contra las mujeres cada vez que asume responsabilidades de seguridad pública. Y sobre todo a lo que representa que la Guardia Nacional hoy sea parte de las fuerzas armadas en el país y que tenga un mando militar.

De acuerdo a cifras de México Unido contra la Delincuencia, el 41% de las mujeres arrestadas por SEMAR fueron víctimas de violación por parte de las fuerzas armadas, contra 5% de los hombres arrestados en todo el territorio nacional.

El número de mujeres víctimas de la violencia institucional castrense aumenta cada vez que las fuerzas armadas intervienen en temas de seguridad pública.

Esto aunado a que sus violencias quedan impunes porque son juzgados por sus delitos ante un tribunal militar que en la mayoría de las ocasiones no brinda justicia a las mujeres víctimas porque carecen de perspectiva de género al momento de juzgar. Ejemplos de esto existen con las indígenas tzotziles de Chiapas, las mujeres Tecuanis de Guerrero, o las víctimas de detenciones arbitrarias en San Salvador Atenco, mujeres que siguen esperando la justicia militar, cuyos agresores gozan de la impunidad, el silencio y la complicidad del Tribunal Militar.

De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), un aproximado de 97 mil mujeres mayores de 15 años en el país fueron violentadas por militares o marinos.

Cuando existen territorios en conflicto como hoy ocurre en diversos lugares de México por la lucha contra el narco y la violencia organizada, los cuerpos de las mujeres son los más vulnerados. La vida de las mujeres es la más afectada.

Mujeres sobrevivientes de violencias militares refieren que la vida cotidiana de las mujeres y niñas se ve afectada porque sus derechos al libre tránsito y a una vida libre de violencia no son garantizados, las niñas y jóvenes son acosadas e intimidadas por los militares y marinos. Las fuerzas que deberían garantizar el orden y la seguridad son las que violentan en el territorio a las mujeres. ¿Por qué? Porque pueden, porque la estrategia que han aprobado les da manga ancha para que con el pretexto de “garantizar la seguridad”, provoquen inseguridad en la vida de las mujeres.

Mientras no haya perspectiva de género y de derechos humanos en las fuerzas armadas, las violencias se continuarán reproduciendo, ojalá que este sea el punto de quiebre para cuestionar y reformar a una institución violenta y patriarcal.

Marea Púrpura

estrella roja - redes sociales 1
Marisol Calva

Marisol Calva

📢Feminista 💜 en lucha por nuestro derecho a decidir 💚 #SeráLey | Politóloga