Ojalá que alguien ponga un manotazo en la Secretaría de Movilidad y Transporte de una vez por todas.
Cada día va de mal en peor y si no fuera suficiente con las constantes denuncias de corrupción. El fallecimiento en la Vía Recreativa, los problemas con los transportistas, ahora hay casos de acoso sexual.
Sí, hay varias trabajadoras que ya están hartas del narcisista de don Juan. Ya no saben qué hacer con el subsecretario de Movilidad y Transporte, Narciso Cázares. Le dan la vuelta, rezan por no encontrárselo en el pasillo o que las mande a traer a su oficina.
Sus ojos, su mirada, están clavados en las trabajadoras en lugar de estar concentrado en la Vía Recreativa. Eso de ser ojo alegre le está causando muchos problemas a la secretaría porque en lugar de que tenga la mirada enfocada en las cosas importantes, solo está viendo las faldas y blusas.
Pero el señor no entiende. No entiende que su falta de atención, de profesionalismo, y de decencia, ya le costaron varios accidentes, varias personas atropelladas y hasta un menor fallecido.
Pobres chavas que todos los días tienen que lidiar con él. Es más, hay una que de plano hasta llora porque siempre le anda diciendo que está muy bonita, que puede tener el hombre que quiera y que él podría ser ese hombre. Ya que es buen partido y un excelente “proveedor”.
Y ha hecho una gran mancuerna con Alejandra Joselyn Allier, directora de Recursos Humanos. Entre los dos se dedican a aterrorizar a los trabajadores. Se sienten amos y señores de la dependencia.
En el caso de Alejandra Allier, dicen en los pasillos de Movilidad y Transporte que cuenta con una plaza de consultivo con un sueldo de más de 33 mil pesos.
Pero las historias de irregularidades, abusos y acoso no paran aquí. Todavía hay más tela de donde cortar.
MANTENTE AL DÍA CON TODO LO ÚLTIMO EN NUESTRO CANAL DE TELEGRAM
dando clic en el periódico