No quiero sonar zalamero, pero debo reconocer que el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina ha hecho un buen manejo de la crisis por el Popocatépetl.
Pero voy más allá. Me cuentan que para ayudar a salir de esta crisis y trazar la estrategia más pertinente para que menos personas resulten afectadas, también ha estado muy al pendiente y participativo el secretario de Gobernación, Julio Huerta.
Y no solo eso. Alguien que también está muy metido en el tema, sobre todo en Protección Civil, es el subsecretario de Gobernación, Andrés Villegas. Ya hasta experto se está volviendo en temas de volcanes.
Sí, lo sé. Los dos últimos funcionarios han sido clientes frecuentes de este espacio, pero también hay que reconocer cuando las cosas se hacen bien. Y en esta ocasión los tres: Sergio, Julio y Andrés, se merecen una estrellita de kínder. Les pongo un 10, un sello de abejita trabajadora.
Y hasta un thelocico bien metido me dieron. Me dejaron callado. Se ve la mano de la Secretaría de Gobernación, toda la maquinaria de la SEGOB del estado para que no haya tantos daños, aunque contra la naturaleza muy poco se puede hacer.
En momentos de crisis, la eficacia de un equipo de trabajo se vuelve fundamental para enfrentar los desafíos de manera exitosa.
En el caso del cambio de semáforo del volcán Popocatépetl, tanto el subsecretario de Gobernación como su jefe, el secretario Julio Huerta, han demostrado un enfoque ordenado y coordinado que merece ser reconocido y elogiado.
La labor de Julio y Andrés se ve. Se ve en el plan para la evacuación preventiva de las zonas aledañas al volcán.
Además, se ha logrado establecer un sistema de alerta temprana eficiente, gracias a la inversión en infraestructura y a la capacitación constante de los equipos de respuesta.
En fin, mañana tal vez los vuelva a criticar, pero hoy debo reconocer ese trabajo para al menos aminorar los posibles daños por la actividad del Popo.
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