Ayer les platicaba de las aventuras del párroco de San Martín Texmelucan, Rafael Hernández que como Varys de Juego de Tronos, mueve los hilos a su conveniencia y le habla al oído a los incautos como la regidora de Movimiento Ciudadano, Hilda Cortés.
Ahora me voy enterando que este sacerdote mueve más de un hilo, trabaja para poner al siguiente alcalde en San Martín Texmelucan, pese a que Benito Juárez se esté revolcando en su tumba del entripado porque este señor no respeta el estado laico.
Rafael Hernández oficia misa los domingos y en fiestas de guardar y por las tardes o en sus tiempos libres, se dedica a ser operador de Movimiento Ciudadano y su máximo operador. Es más, dicen que es el operador estrella, pues se ha dedicado a construir la imagen del partido en aquel municipio.
Imagínense que hasta presta el atrio de la iglesia del zócalo de San Martín para los eventos naranja. El fin de semana pasado, organizó un evento en el patio de la iglesia para el excandidato de MC a la alcaldía, Abraham Salazar quien por cierto goza de muy mala reputación e imagen.
Imaginen, un padrecito con sotana, con la cruz en la mano derecha y la bandera de Movimiento Ciudadano en la izquierda, organizando eventos para Abraham Salazar. Violando las leyes del estado mexicano y los principios de la religión Católica.
Al paso al que va este sacerdote, seguramente San Pedro le cerrará la puerta del cielo, pero bueno, que no se preocupe porque se ve que en Movimiento Ciudadano hasta las llaves de la oficina tiene en su poder.
Solo le digo a Rafael Hernández que se acuerde que “El diablo es puerco”, aunque este sacerdote se ve que le encanta eso de pecar. Ojalá que el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez le ponga una pena de rosario y de silencio sepulcral.
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