Malas noticias para la Sección 51 del SNTE

Sí, les tengo malas noticias a mis amigos de la Sección 51 del SNTE. Y es que no será tan fácil deshacerse de su actual líder, Jaime García Roque, pues el “Profe” se aferra a la silla con uñas y dientes. Es más, para sacarlo tendrán que arrastrarlo, y a su paso dejará arañadas todas las áreas, vaya hasta el piso.

Ahora me cuentan que este líder sindical, que está de más decirlo, a sido el peor en la historia de la Sección 51 del SNTE, está aplicando una estrategia de dilación para su salida como dirigente del gremio. Y es que, me cuentan, que no le dan los números, que ninguno de sus delfines crece, que no tienen arrastre, empatía, ni presencia entre los maestros.

Así es que García Roque ha negociado que la renovación de la Sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación se aplace hasta marzo de 2023, para ver si alguno de los suyos crece, si logra vencer al tiempo y la animadversión que su grupo ha generado con la base magisterial de Puebla, aunque lo dudo.

Es más, me cuentan que ya hasta andan interviniendo las autoridades educativas para solicitar de la manera más atenta a algunos aspirantes que se bajen de la contienda, que declinen, que tiren la toalla.

Por supuesto, ninguno de los interesados ha hecho caso. Es más, han mandado a los mensajeros derechito a que revisen las planas de los alumnos, y es que todos saben que el grupo de Jaime no tiene los números, que está luchando contra reloj y quiere ganar tiempo.

Solo hay que esperar a que este grupo no haga alguna marrullería. Ya saben, de esas a las que están acostumbrados los mapaches. Aunque el simple hecho de aplazar hasta marzo la renovación la Sección 51 del SNTE ya es parte de esa estrategia sucia para imponer a alguien de los suyos. Esperemos que eso no pase.

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Ya, ahora sí no quiero saber nada de Morena. Estoy de acuerdo en que haya diferencias entre Claudia Rivera con Iván Herrera, Alejandro Carvajal y compañía, pero de eso a extenderle la mano al barbosismo, es mucho. No puedo con eso, y no por el gobernador, pero no es posible que siendo opositores a él, que siendo ninguneados por su grupo político, de la noche a la mañana cambien de postura.

Por lo menos que cuiden las formas, que sean más decentes o estrategas, al fin y al cabo, han sido ninguneados en todo este tiempo. ¿Qué les hace pensar que no seguirán así? Sobre todo porque son ellos los que están pidiendo que los mire, que los reconozca, que los valore.