Algo terrible ocurrió este domingo en la Vía Recreativa. En el lugar más seguro para el esparcimiento de las familias, un lugar “sin autos” fue el sitio responsable de la trágica muerte de Agustín.
Y sí, el responsable principal fue un loco al volante. Un tipo de 29 años que conducía una camioneta Honda y que se la echó encima a la gente que encontró a su paso como si fueran pinos de boliche.
Pero las responsabilidades no deberían de quedar allí. Porque es la segunda vez que en la Vía Recreativa se presenta un accidente durante el periodo de Omar Álvarez Arronte como secretario de Movilidad.
Ya van dos accidentes, por lo menos cuatro lesionados y un fallecimiento en la organización de la Vía Recreativa a cargo del subsecretario de Seguridad Vial, Narciso Cazares Dattoli.
Claro que las responsabilidades van más allá de la detención del loco al volante que cobró la vida de un menor de edad.
No sé mucho de movilidad, pero se supone que debería de haber patrullas y policías resguardando los accesos. En el Centro de la ciudad de Puebla hay policías que impiden el acceso a los vehículos en las calles que incluye el paso peatonal.
Dónde estaban los policías municipales de Puebla, San Pedro y San Andrés Cholula. Dónde estaban los policías estatales. Supongo qué hay medidas básicas de seguridad y nadie espera que un pendejo viole sistemáticamente la ley.
Pero de que los hay, los hay. E insisto, dónde estaban todas aquellas autoridades que se supone tenían que vigilar que ningún pendejo se pasara el dispositivo de seguridad. Ahora la Vía Recreativa quedó manchada.
Un responsable ya fue a la cárcel y espero que no salga. Pero hay otro encargado de ver que todo saliera bien, que ya lleva dos accidentes en este programa y que su cargo público, su salario ya costó la vida de un niño.
Deberían de exigirle cuentas a ese tal Narciso Cazares. Auditar sus acciones y la forma en que planea la Vía Recreativa. Y por lo pronto, envío un abrazo a la familia de Agustín.
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Y hablando de gente prepotente que se siente intocable y que puede hacer lo que quiera. Les dejo la foto de este elemento de seguridad del Hospital de San José.
La semana pasada le exigió a un amigo fotógrafo abrir su mochila, la revisó y le quiso decomisar su cámara. Supongo que le dijo que era robada o algo así.
Total, ojalá pongan atención los amigos de la Delegación de IMSS sobre el trato que le da el personal a los derechohabientes.
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