Les juro que ya no quiero escribir de Olivia Salomón. Me cae re bien, pero hay tantas cosas a su alrededor que la hacen un blanco muy fácil. Pero en este caso, en este caso muy específico de la Cienciología, debo decir que es puro morbo.
La libertad de culto religioso está plasmada en la Constitución y cada quien es libre de rendirle culto hasta al mismísimo diablo. Es más, si Maradona ya tiene su propia iglesia, no hay temor de Dios.
Pero me cuentan que fue el empresario Marcos Salame quien unió en esta amistad más pura a Olivia Salomón y Diego Corona. Es más, me dicen que Marcos Salame es el pastor del templo, iglesia o el lugar al sur van los dos poblanos a recibir la palabra de la ciencia.
Fue él quien hizo la inversión para el centro Narconon en Puebla. Me dicen que es un señor todo poderoso, omnipotente, creador del cielo y la tierra, de todo lo visible e invisible. Y que él y solo él, hace que nuestros amigos poblanos leviten, permanezcan en un estado Zen permanente.
Espero que no los ponga a comer placenta. Bueno, quién soy yo para criticar, peores cosas me he metido a la boca. Pero sí, es él quien ha llevado a esa casi espiritualidad de Diego y Olivia.
Y como la Cienciología los obliga y les pide no hacer cosas malas, ojalá que Diego Corona ya regrese los predios que se chingó.
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Por fin la campaña de Julio Huerta empieza a tomar forma. Este fin de semana mi amigo Biestro le organizó un buen evento. La toma de protesta de comités de apoyo a Claudia Sheinbaum.
También Elías Hanan fue nombrado como coordinador de Planeación y Finanzas de la campaña y mi amigo Sergio Ángelo Ávila fue designado como coordinador de Enlace Empresarial.
Pues al menos esa campaña ya tendrá más orden e idea.
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