¡Ay manita la ranita!
Los chismes en el Instituto Poblano del Deportes están re buenos. Para chuparse los dedos.
Al parecer, el estilo de Ana Gabriela Guevara también es el sello en Puebla.
A nivel nacional no apoyaron a las nadadoras de nado sincronizado y en el estado a una comitiva de nadadores que irá a Italia. Aprovecho para hacer el comercial porque Nacho Mier sí apoyó a los nadadores.
Pero esa no es culpa del gobernador Sergio Salomón Céspedes, sino de quien dirige al Instituto Poblano del Deporte.
Y hablando de quien dirige a esta noble institución, tal vez le suene a ella el nombre de Norberto. A mí también me suena porque es el esposo de la directora y el “encargado de asociaciones de deportes”.
Pues nada tonto, el tal Norberto no entró a la nómina del INPODE porque es esposo de Yadira Lira. Pero sí es el encargado de las asociaciones deportivas a cuyos representantes les cobra moches, y pone y quita asociaciones con las que trabaja el INPODE a su conveniencia.
No sólo eso. El tal Norberto da órdenes y se siente el mismísimo director del INPODE. Regaña a gente, estresa a la gente y decide las líneas y estrategias en materia deportiva para Puebla.
Salió más cabrón que bonito. Además hay algo muy preocupante, pues al parecer se infartó una persona, una mujer para ser precisos, y dicen que lo que detonó la tragedia fue el estrés que se vive al interior de la dependencia, provocado por el tal Norberto.
Y así como que digamos que el INPODE está destacando por las grandes políticas públicas en la materia y los programas, pues no. No traen nada, la gestión de Yadira Lira destaca por todo menos por los resultados deportivos.
Yo les recomendaría a mis amigos del gobierno del estado que volteen a ver lo que ocurre en el INPODE, no vaya a ser que el estrés cobre otra víctima.
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