Los Sugar Daddy de Puebla

El término Sugar Daddy nació a inicios del siglo XX en Estados Unidos. Fue la modelo Alma Bretteville quien llamó así a su pareja, un hombre 24 años mayor que ella, con quien salía. Este mote se lo impuso porque él era el director de una fábrica de azúcar.

Así surgió una “moda” que hoy es acuñada en la mente de las mujeres como algo que da estatus. Tener un Sugar Daddy que te pase una mensualidad, llene una vida de lujos, te lleve de viaje y te compre bolsas caras es algo, digamos, “bien visto”.

Para ser un Sugar Daddy hay requisitos: hombres casados, mayores y con mucho dinero. Los que se necesitan para ser una Sugar Baby son contrarios: jóvenes, atractivas y con pocas posibilidades económicas.

Esta moda se ha propagado con rapidez en el mundo occidental. Hoy existen hasta mujeres en Tiktok que te animan a “emprender” como Sugar Baby o que se hacen famosas por serlo como: Daniela Rodrice.

El reclutamiento en Puebla

Aterrizando ahora sí el tema, por supuesto que Puebla no ha sido la excepción en esta práctica. La semana pasada tuve la oportunidad de platicar con varias jóvenes, estudiantes la mayoría de ellas, que la llevan a cabo. 

Aunque existe un intercambio de sexo por dinero, ellas no lo ven como un ejercicio de auto explotación sexual. Lo dejan en el plano del mero intercambio en el que las necesidades de ambos participantes, creen, las coloca en igualdad de condiciones.  

Los expertos en el tema no lo consideran así, la psicóloga Kathleen Barry, quien en 2013 en Cosmopolitan publicó un artículo muy leído al respecto, afirma que:

“Se vuelve ella misma un objeto, en búsqueda de otros objetos, símbolos de éxito y seguridad. Una forma de prostitución azucarada”.

Pero estas chicas, al menos en Puebla, y con ayuda de las redes sociales con el tema a tope, han sido adoctrinadas para creer que está bien usar su cuerpo para obtener una mensualidad de algún empresario adinerado.

¿Por qué adoctrinadas?

Porque es desde las escuelas más famosas de diseño de imagen, maquillaje y moda desde donde las captan.

No digo que todas las que estudian ahí se dediquen a ello, pero ellas me han revelado que sí existe cierto profesor de una famosa institución en El Cerrito, llamado Luigi, que se dedica a captarlas.

Luigi, coinciden todas ellas, es el “descubridor de talentos”, quien las invita a conocer a prominentes empresarios poblanos y les consigue lo que él mismo llama como un “patrocinador”.

Funciona como en todo el mundo: un empresario conoce una chica y paga mensualidades de entre 10 y 20 mil pesos por tenerla a su servicio entre dos y tres días a la semana.

El profe Luigi, que en el mundo de la prostitución sería un padrote, les cobra una comisión por contactarlas, pero, además, como en las tiendas de Raya, se encarga de proveerlas de maquillaje, ropa y bolsas de lujo. Con los precios inflados para que él también se lleve su ganancia.

¿Qué dicen los expertos sobre los Sugar Daddy y las Sugar Baby?

El tema no es menor, es bastante escandaloso, porque en las universidades de Puebla no existe ningún tipo de atención a lo que está sucediendo. No solo sucede en esta escuela de moda, pasa en otras en donde este profesor da clases, y las mismas alumnas invitan a otras chicas de universidades diferentes a unirse.

En las universidades, ahora que hay pláticas sobre violencia en el noviazgo y mil temas de vanguardia, este tópico no se toca porque aún no se han dado cuenta del verdadero problema que representa, tampoco de la violencia que sufren sus alumnas al someterse a este intercambio.

Dice la antropóloga italiana en su artículo “Sugar babby, o el disfraz de la prostitución azucarada”, que las chicas sí sufren un daño psicológico.

“Ellas se quedan psicológicamente dependientes. Valorándose solo sexualmente, comienzan a perder el sentido del “self” (eso que algunos llaman dignidad) Pueden ganar comodidades y a la vez perder algo que sigue siendo muy importante para ellas, como es el amor de un posible compañero”.

Valdría la pena fijarnos entonces que lo que se jueguito del Sugar Daddy y el discurso que a su favor generamos en redes, podría implicar.

Además, no dejemos de lado esa lista de prominentes empresarios que ya es conocido. Entre más son las chicas que se suman, más las que revelan sus nombres y quiénes pagan mejor.

En la lista hay de todo, directivos, dueños de empresas y hasta hombres de ultra derecha.

¿Y si sus nombres salen a la luz? Al final, los violentadores y los que ejercen la posición de poder son ellos. 

BonoBus BUAP
Viridiana Lozano Ortíz

Viridiana Lozano Ortíz

Estudió la licenciatura en Comunicación en la BUAP, es egresada de la maestría en Letras Iberoamericanas por la Universidad Iberoamericana Puebla. Actualmente estudia la maestría en Escritura Creativa...