No hay nada más satisfactorio que recibir la llamada de algún familiar, amigo, novio, de cualquier víctima de alguna injusticia para agradecerte por la difusión de su caso.
La noche del viernes 21 de agosto, Beberly Vega fue víctima de violencia dos veces. Primero por parte del chofer de Uber, quien la atacó con un cuchillo y quiso violarla, y luego por los dos policías de Cuautlancingo que creyeron la versión del chofer, quien la acusó a ella de haberlo intentado asaltar.
La joven veracruzana, de solo 24 años, estaba en Puebla llevando a cabo sus prácticas profesionales, por lo que, cuando dejaron de saber de ella, sus familiares pensaron que había desaparecido.
Nada de eso, Beberly Vega estaba en el penal de San Pedro Cholula, por el delito de lesiones y el juez le dio hasta prisión preventiva necesaria mientras se llevaba a cabo el proceso.
Edmundo Velázquez, director de Página Negra, dio a conocer la historia y estuvo en comunicación con su familia.
Y es que el chofer del Uber había montado todo un teatro para hacerse la víctima, al grado de fingir haberse desmayado en cuanto llegaron los policías.
Los policías de Cuautlancingo decidieron no creer la versión de Beberly o aplicaron la “complicidad machista” y se convirtieron entonces en cómplices de su perpetrador.
Lo que salvó a Berberly no fue solo su dicho, sino tres llamadas que llegaron esa noche al 911 para advertir que un hombre golpeaba a una chica y la tenía sometida en el piso.
Esa prueba fue usada en la audiencia que se llevó a cabo la madrugada del sábado y que hoy relata a detalle el periodista Edmundo Velázquez.
En un verdadero ejemplo, el Poder Judicial aplicó los criterios de perspectiva de género y dejó a la joven en libertad, en una audiencia histórica.
La juez Karla Patricia Ambrosio definió que la joven actuó en legítima defensa y advirtió que la Fiscalía General del Estado no entregó toda la información necesaria al momento de su detención.
Todo mal.
Al final, Beberly salió en libertad.
Nada ha dicho el Ayuntamiento de Cuautlancingo sobre el caso y qué pasará con los policías quienes fueron cómplices del atraco.
El chofer de Uber anda libre por ahí, puesto que la familia había decidido, hasta esa noche, no actuar en su contra porque no son de Puebla y sería muy desgastante.
La resolución de la juez marca un precedente para la legítima defensa de la mujer y eso es muy importante.
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