Eduardo León Trauwitz -el otrora poderoso militar que era recibido y agasajado en Casa Puebla durante el morenovallismo-, ahora se encuentra en una prisión canadiense.

Es el mismo que encabezaba reuniones de tres horas en las que dictaba línea a Facundo Rosas Rosas y a Víctor Carrancá Bourget.  

El pasado 17 de enero fue detenido en Vancouver, y el juez que conoce del caso se negó a darle la libertad bajo caución.

Su próxima audiencia será el miércoles 26 de enero, y aunque sus abogados hacen esfuerzos desesperados para lograr que no sea extraditado, todo indica que en unos meses será trasladado a México para continuar su proceso penal.

León Trauwitz debe considerarse como el padre de la industria criminal del huachicol. Fue él quien puso la información interna de Pemex a disposición de organizaciones delictivas de los estados por los que atraviesan los ductos.

Aunque de acuerdo al presidente López Obrador, el robo de combustible solo era una cortina de humo para ocultar el verdadero saqueo; el que se perpetraba con cientos de pipas que salían sin control de las instalaciones de la paraestatal.

Ayer era el Consiglieri de Casa Puebla, pero hoy el general está en una prisión y nadie meterá las manos por él y todas las huellas que dejó.

Cortos en Cúpula.

Otro crimen contra un bebé ocurrió en Tehuacán y no se ha investigado.

El gobernador Barbosa calificó como un “acto satánico” el asesinato de un bebé que fue arrojado a un contenedor del penal de San Miguel. El Ejecutivo se comprometió a fincar responsabilidades contra todos.

En Cúpula nos permitimos recordar que hace casi un año en Tehuacán se registró otro hecho muy semejante.

La tarde del domingo 7 de febrero de 2021 un sujeto que después sería plenamente identificado llegó a un contenedor de basura en la calle 32 Norte y arrojó una caja con un bebé recién nacido, que también fue asesinado.

No se trató de un parto fallido o cesárea desafortunada; ese bebé nació vivo, después fue ultimado y arrojado en un contenedor de basura, por un sujeto que fue identificado.

El 10 de febrero de 2021 el portal Página Negra publicó “Detienen al supuesto padre que dejó abandonado a un bebé sin vida en un contenedor de basura de Tehuacán”. Efectivamente así ocurrió.

En base a testimonios de pepenadores se pudo obtener una descripción del sujeto que arrojó el cuerpo de un bebé. Horas después el señalado fue detenido por la Policía Ministerial y enviado a la agencia del Ministerio Público, pero sospechosamente esa misma tarde salió libre.

El crimen permanece impune y el próximo 7 de febrero se cumplirá un año.

Las parrandas de los juniors Tepole desatan airadas protestas sociales.

En Tehuacán se sabe que al edil Pedro Tepole le gustan las noches de juerga, la copa, las apuestas, los juegos de póker y las gratas compañías.

Obviamente, durante los meses de precampaña y campaña se abstuvo de participar en esos jolgorios.

Pero bien dice el refrán de tal palo, tal astilla. Y tal parece que todo el clan Tepole tiene las mismas costumbres.

La noche del viernes 14 de enero, alrededor de las 23 horas con 17 minutos, corporaciones de emergencia recibieron el reporte de un fuerte accidente, frente a la Dirección de Seguridad Pública Municipal.

Un Audi de lujo que circulaba a más de 120 kilómetros por hora se impactó contra un Ford Fiesta. El vehículo responsable tuvo daños de consideración, pero el Fiesta quedó destruido; fue pérdida total.

El conductor del modesto auto es un joven que se llama Jesús González Luna, que trabaja con su padre, como constructor; tienen un grupo de albañiles con los que hacen trabajos. Además, es un corredor experimentado.

Pertenece al club deportivo “Express Runners” y participaba en carreras pedestres en toda la región.

El accidente fue tan fuerte que Jesús resultó con lesiones de extrema gravedad; un riñón le estalló, por lo que lo extirparon; además tiene fractura de pelvis, cuatro costillas fracturadas y lesiones en la columna vertebral.

El conductor del Audi resultó ser Mario Tepole, sobrino del alcalde de Tehuacán. Por supuesto ni los oficiales de Tránsito, ni Policía Municipal se atrevieron a detener al pariente del “preciso”.

Pocos minutos después de esa colisión se registró un segundo accidente. Los amigos del junior Tepole venían detrás en una camioneta que se impactó contra un vehículo blindado de la compañía Cometra, a tan solo 20 metros del primer choque. La camioneta venía llena de amigas y amigos. De hecho todos andaban en la misma parranda.

El problema que indigna a Tehuacán, y en particular a la comunidad deportiva, es que la parte responsable no se quiere hacer cargo de los gastos, la hospitalización, los daños físicos y materiales que el junior Tepole le causó al deportista Jesús González Luna.

En una escena que es una grotesca ironía, el empresario Mario Tepole -hermano del edil-, ofreció una conferencia de prensa, desde las oficinas de Tránsito Municipal, apoyado por los directivos de la corporación, diciendo: “el presidente municipal no tiene nada que ver en esto”.

Como si cualquier ciudadano pudiera usar las instalaciones oficiales para ofrecer una declaración a los medios, apoyado por los titulares de Tránsito y Seguridad Pública.

Por supuesto, el peritaje del accidente salió a favor del junior Tepole y lo exonera de cualquier responsabilidad.

Este día una ola de indignación recorre Tehuacán.

Pedro Tepole no lo sabe, pero la sociedad ya le guarda resentimiento.

Como siempre quedo a sus órdenes.

Tw @CupulaPuebla

cupula99@yahoo.com