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Javier Arellano

Barbosa reconoce la labor de Higuera Bernal

El tema emergió como una respuesta en la conferencia matutina.

El gobernador Barbosa Huerta fue cuestionado sobre las cifras que ofrece el INEGI en el rubro de justicia y su respuesta fue elocuente.

Subrayó que “Puebla tiene la Fiscalía más eficiente del país… todos los hechos de los que se formó una opinión pública sobresaltada fueron aclarados por la Fiscalía”.

Efectivamente, aunque en el terreno mediático se pretende sobredimensionar las diferencias y los cambios en el gabinete estatal, poco se reconoce que la entidad cuenta con dos dependencias que son sobresalientes en el contexto nacional.

La primera es la Secretaría de Salud bajo la conducción de un profesional entregado, pero al mismo tiempo afable y gentil como es el Doctor José Antonio Martínez García.

Durante los meses críticos de la pandemia en Puebla nunca vimos personas tiradas en la puerta de los hospitales o agonizando en los pasillos de un nosocomio, como si ocurrió en otras entidades.

Toda persona que recurrió a un hospital público poblano recibió atención.

Cuando en varios puntos del país hay grupos sociales que truenan en protestas por la falta de medicamentos oncológicos, en Puebla hay un abasto y suministro suficiente que permite una atención humana y digna.   

Cuando a nivel nacional se cierran los hospitales psiquiátricos, en la entidad se duplica la inversión en el mejoramiento de esos puntos especializados.

Esa es la realidad del sector salud en Puebla.

Otra dependencia que merece especial mención es la Fiscalía General del Estado que encabeza el Doctor en Derecho Gilberto Higuera Bernal.

En Puebla es incomprensible e incluso imposible un episodio como el feminicidio de Debanhi Escobar, la joven regiomontana que desapareció el 9 de abril. Han pasado seis meses y pese a que la Fiscalía General de la República (FGR) atrajo el caso no hay un solo resultado; ni siquiera un sospechoso.

En Puebla temas dolorosos y que conmocionaron a la sociedad como el crimen que segó la vida de Cecilia Monzón se resolvió en pocos días en una investigación precisa e impecable.

Como en el caso de la madre buscadora Esmeralda Gallardo todas las investigaciones fueron conducidas personalmente por el Fiscal Higuera.

El resultado, el esclarecimiento de feminicidios que estremecieron al estado. 

Otra evidencia es que en Puebla no hay cárteles dominantes o que tengan sometidos a los empresarios en extorsiones. En la entidad no hay cobro por “derecho de piso”.

Barbosa e Higuera recibieron un estado en condiciones críticas; el emporio del huachicol controlaba desde San Martín Texmelucan hasta Cuacnopalan.

Es cierto que aún hay temas pendientes, pero sin duda estamos ante una fiscalía a la altura de los desafíos.

El gran problema lo hemos subrayado en Cúpula, Barbosa e Higuera van solos contra el crimen, mientras la gran mayoría de los presidentes municipales cierran los ojos ante los narcomenudistas que inundan de “cristal” sus poblaciones. 

Algunos cierran los ojos, mientras que otros estiran la mano.

La otra crisis de Tehuacán: la económica

En horas recientes el edil Pedro Tepole declaró que la feria de Tehuacán no ha dado los resultados que esperaba.

De acuerdo al funcionario se calculaba una afluencia de entre 20 a 30 mil personas diariamente. En los hechos no llega al 10 por ciento.

Probablemente solo sea visitada por mil o mil 500 personas al día.

Las presentaciones musicales de Julión Álvarez y Banda la Trakalosa atrajeron multitudes, pero el resto del día la feria semeja un paraje desolado.

El problema de raíz no lo entiende, ni lo comprende el edil, pero es la crisis económica que agobia a Tehuacán.

Una crisis inédita en su historia.

Desde tiempos prehispánicos el valle tuvo una especial bonanza.

Los mantos acuíferos reflejados en manantiales y canales permitieron una agricultura floreciente.

En la zona de Tehuacán se domesticó y cultivó el maíz, el amaranto, el frijol, el aguacate, la calabaza, la chupandilla.

La alimentación y nutrición de los pueblos de Mesoamérica era muy superior a la actual.     

Más adelante durante la Colonia la población fue el cruce de intercambio comercial entre Puebla, Oaxaca y Veracruz.

A finales del siglo XIX y principios del XX había numerosas jarcierías; con la palma tradicional se tejían cestos, sombreros y petates.

Más adelante detonó la industria embotelladora y a la par la hotelería, los balnearios y un próspero turismo.

A mediados del siglo XX el municipio de San Sebastián Zinacatepec era uno de los principales productores de maíz en todo el país.

A partir de la década de los 50 el valle se convirtió en el hábitat de la industria avícola que creció de manera impetuosa y a finales del siglo XX la industria maquiladora trajo una nueva era de prosperidad.

Pero toda esa abundancia económica se comenzó a fracturar en los últimos 20 años.

En las últimas dos décadas el comercio, que es el principal soporte económico de Tehuacán, comenzó a padecer la embestida de cadenas foráneas, firmas transnacionales y las llamadas tiendas de conveniencia.

Establecimientos como Sam’s, Walmart, Chedraui, varios almacenes Aurrerá, Coppel, Elektra e incontables tiendas Oxxo y 7/24 comenzaron a menguar y después a abatir al comercio local.

Fue una entrada indiscriminada que fue permitida y avalada por los Ayuntamientos en un proceso lento y pausado que duró 20 años.

Es como aquella fábula de la rana que fue colocada en una olla a fuego lento, muy lento, hasta que quedó cocida sin darse cuenta. 

Hoy los grandes comerciantes de Tehuacán al igual que los dueños de pequeñas misceláneas están sufriendo el embate de cadenas comerciales con las que no pueden competir.

Es una competencia abismalmente desigual.

La embestida ha llevado a Tehuacán a una crisis económica sin parangón en su historia.

La ciudad se está sosteniendo gracias a que la industria maquiladora se mantiene como la principal generadora de empleos.

La Cámara de la Industria del Vestido calcula que se da empleo a 40 mil personas, pero para cumplir con las solicitudes de prendas hay un déficit de mano de obra de otras 40 mil obreras.

¿Entonces qué sucede? ¿por qué la crisis económica?

Porque esas miles de personas salen los sábados de las maquiladoras y con su pago en mano van a comprar la despensa precisamente a las bodegas Aurrerá o Chedraui y van pagando en abonos una pantalla o una estufa en Elektra.

Solo basta ver el flujo humano y de billetes en las cajas de esos supermercados.

El caso dramático se observa durante el llamado “Buen Fin” donde miles de compradores abarrotan los almacenes Walmart, Coppel, Elektra mientras el comercio de Tehuacán se muestra abatido.

¿Cuántos millones de pesos salen diariamente de Tehuacán?

No se puede saber.

No hay manera de conocer la cifra.

Pero toda esa cantidad la pierde el comercio y la economía de Tehuacán.

Esto se refleja en múltiples evidencias, como ahora la crisis que padece la feria organizada por el edil Pedro Tepole que esperaba un recinto lleno y solamente llega el 10 por ciento de lo calculado.

Y hasta el momento no existe una política de reimpulso económico.

Esperemos que llegue.

Tema aparte es una sociedad que considera que en este momento la ciudad tiene otras prioridades, más allá de una feria.

Estamos ante una sociedad mucho más informada y crítica para la que no basta un espectáculo musical.

Como siempre quedo a sus órdenes.

Tw @CupulaPuebla

cupula99@yahoo.com

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Javier Arellano

Javier Arellano es uno de los periodistas más reconocidos y experimentados en Tehuacán; en su columna Cúpula, detalla y desnuda a la elite tehuacanera, los líderes de la región y también analiza...