Hace meses se hizo pública la anécdota narrada por el ex Secretario de Gobernación Adán Augusto López quien luego de una reunión con senadores tomó el micrófono y dijo: “Aquí Alejandro Armenta me pasó un papelito donde me pide un desayuno con tamales de chipilín”.
Por supuesto la intención era una reunión privada, un acercamiento y la oportunidad de susurrar al oído presidencial.
Pero con toda la investidura que le otorga la presidencia de la Mesa Directiva del Senado, Armenta nunca pudo lograr que López Obrador lo invitara a su mesa. La relación fue meramente institucional y no pasó de los actos protocolarios.
En Cúpula hemos sostenido la tesis de que Alejandro siempre fue visto como el dedo meñique de Ricardo Monreal y ese fue el motivo central de la desconfianza de AMLO.
Tanto López Obrador como Sheinbaum siempre mostraron recelo ante la dupla Monreal – Armenta.
Las elecciones intermedias de 2021 en la Ciudad de México y la forma en que bloquearon al Senador Higinio Martínez Miranda fueron agravios que nunca serán olvidados.
Eso fue a nivel nacional, en el ámbito local las pifias fueron numerosas.
Ya las hemos anotado, sin embargo se deben subrayar las discrepancias con los grupos feministas y con la comunidad LGBT; los escándalos del Audi R8 y de Edgar Chumacero; los abiertos choques con periodistas críticos,
Todo esto se tradujo en puntos negativos.
A lo anterior agregue dos nuevos desencuentros con la cúpula nacional.
En días recientes se hizo pública la adhesión de un grupo de diputados federales cercanos a Monreal con el bloque “marcelista”.
En el palacio de San Lázaro un grupo de legisladores autodenominado “El Camino de México” es leal a Marcelo Ebrard y busca convertirse en la piedra en el zapato frente a la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación 2024.
La intención del ex Canciller es mostrar músculo político y trabar la aprobación del presupuesto.
Pues a este plan se suma un bloque de diputados afines a Monreal, es decir el zacatecano nuevamente vuelve a jugar las contras al presidente de la República.
Genio y figura hasta la sepultura. Ricardo no guarda lealtad, ni disciplina alguna ante quien se supone es su jefe político.
Este movimiento atrabancado y arrebatado evidentemente tendrá secuelas para los monrealistas, incluido Alejandro Armenta.
Por si todo esto fuera poca cosa también en días recientes se publicó que Julio Scherer Ibarra -ex consejero jurídico de la presidencia y considerado otro de los impresentables expulsados del paraíso-, es uno de los asesores de Armenta.
Enrique Aranda Pedroza, otrora jefe de información financiera de El Universal y ahora columnista del diario Excélsior escribió:
Quien parece se reactiva en la arena electoral es el extitular jurídico de la Presidencia Julio Scherer, pues estaría financiando encuestas digitales de MetricsMX que publica SDP, apoyando a candidatos como el senador de Puebla Alejandro Armenta. El desborde de intereses en Morena augura elecciones internas crispadas. Ufff…” Hasta aquí la cita.
El suspirante no pudo elegir peores padrinos.
Primero Monreal a quien ya no le confían ni una alcaldía en la Ciudad de México y después Julio Scherer que es otro de los indeseables en Palacio Nacional.
Hace semanas publicamos que la sucesión poblana ya está resuelta. Poco a poco las circunstancias nos otorgan la razón.
El rasgo medular de la columna Cúpula es que hacemos un ejercicio de análisis, no de pasión.
Por eso el tiempo es nuestro mejor aliado.
Como siempre quedo a sus órdenes.
X @CupulaPuebla
cupula99@yahoo.com
MANTENTE AL DÍA CON TODO LO ÚLTIMO EN NUESTRO CANAL DE TELEGRAM
Te puede interesar:
dando clic en el periódico