“De vez en cuando las palabras deben servir para ocultar los hechos”, es una de las frases que se encuentran en “El Príncipe” de Maquiavelo.
“El Príncipe”, la obra que hasta la fecha es un compendio insuperable para entender que la política y el poder tienen muy poco que ver con la moral, fue escrito para Lorenzo de Médici.
Nicolás de Maquiavelo se encontraba en prisión cuando lo escribió, precisamente cuando fue acusado por traicionar a otro de los Médici.
Sin embargo, para el panorama actual de Morena en Puebla –y quizá en los nueve estados en donde se definirán sus candidatos a gobernadores– la frase podría aplicar.
Con algunas modificaciones. “de vez en cuando las encuestas deben servir para ocultar los hechos”.
Si todo lo que hemos escuchado hasta ahora de la interna de Morena en Puebla rumbo a la definición del Coordinador de los Comités por la Defensa de la Cuarta Transformación es cierto, para el día 30 de octubre habrá perfil designado.
Vamos por 21 días en los que veremos el tamaño del nerviosismo de todos los actores involucrados.
Nerviosismo en todas las esferas de Morena. Tanto en la cúpula nacional como en la local, seguirán los jaloneos.
Continuarán las muestras de fuerza, el pulso de alguna movilización, las bardas de último minuto, los espectaculares. Los eventos públicos, las fotografías “de unidad”. Las convocatorias de “liderazgo”.
En algunos casos vemos la repetición de patrones que vimos en otros momentos electorales de Puebla, pero con muchos meses de antelación.
Y aunque quizá la definición ya está tomada, el desgaste de la pre pre pre campaña parece ser algo medido también por Andrés Manuel López Obrador.
Si el perfil que se designe mediante las encuestas, el que sea, sobrevive el desgaste y llega con el mayor de los decoros habrá pasado la peor de las pruebas.
¿Pero qué viene?
Todos los movimientos son muestras de nerviosismo. Si llegara un Julio Huerta Gómez como coordinador qué pasaría con la estructura que ha presumido Ignacio Mier Velazco. La que provocó la movilización de último minuto y que lo dejó como segundo entre los votos de los consejeros estatales.
Y por el contrario… ¿Qué pasará si llega un Ignacio Mier?
¿Será traicionado por la mayoría de consejeros y los hombres que están detrás de inflar a Julio Huerta?
¿A dónde parará un animal herido –un elefantito– como Alejandro Armenta si su robusto ego no es congraciado con la candidatura de Morena?
El tamaño del nerviosismo de los grupos dentro de Morena en Puebla va a medir más de lo que medirán las encuestas.
Porque aún quedan muchos meses rumbo a las elecciones del 2024. Tiempo suficiente para amarres y traiciones.
Del informe que salió mal en Juan C. Bonilla
¿La escena con la que terminó el informe de labores de José Cinto Bernal en su segundo informe de labores en Juan C. Bonilla es muestra suficiente de lo mal que está gobernando?
¿O quieren más?
Por peores conflictos han pasado las presidentas municipales de San Martín Texmelucan, Norma Layón y de Huejotzingo, Angélica Alvarado, y simplemente ayer en sus dos informes no hubo ni novedades ni casualidades.
¿Quién no midió que el gobernador Sergio Salomón Céspedes estaría en una escena así?
¿Quién vendió a José Cinto Bernal como buen gobernante?
Aguas porque esos personajes andan muy tensos viendo cómo influyen en el 2024. Y si José Cinto Bernal es parte de sus presidentes municipales a presumir, mejor vayan tachando esos operadores que no sirven.
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