La Operación Chaleco nomás no se acaba en Puebla.

Así, bien fácil, usted, yo o cualquier persona podemos ser acusados de cometer un delito y terminar esposados, gracias al señalamiento de algún agente de la Policía Estatal.

Después, por arte de magia, aparecerán entre sus cosas unos gramitos de alguna sustancia prohibida.

Lo suficiente como para que le den tambo y por lo menos pase, unos meses en prisión.

Así le pasó a Leslie Alcántara Lazcano, o parece que para allá va el caso.

Lo ocurrido a Leslie provocó que Puebla, otra vez Puebla, volviera a ser tendencia en redes sociales y en medios electrónicos durante el fin de semana.

No nos bastó con las historias de terror de los últimos días, el caso del bebé Tadeo, cuyo cuerpo fue robado en panteón de Iztapalapa e ingresado al penal de San Miguel; el feminicidio de la niña María Isabel Cortés, de 10 años, asesinada en Zoquitlán o el hallazgo del cuerpo de Liliana Lozada en los límites de Atlixco y Huaquechula.

No, ahora Puebla, otra vez, ahora fue tendencia por Leslie Alcántara y el #JusticiaparaLeslie que se posicionó rápidamente, después de que se señaló que la joven de 26 años fue detenida cuando comercializaba peligrosísimos pares de calcetas.

Esta joven fue reportada como levantada por agentes de la Policía Estatal cuando vendía calcetas en el Centro Histórico de Puebla. Su mamá fue testigo de cómo se la llevaron el 22 de enero. Su madre vendía cosméticos junto con ella, ambas se dedicaban también a ofrecer sus productos en internet.

Leslie prácticamente estuvo desaparecida 24 horas, tiempo en que sus familiares la estuvieron buscando por redes sociales.

Fue hasta el domingo 23 de enero que supieron que se encontraba en el C5 de Cuautlancingo y se movilizaron para una primera manifestación.

Ahora convocan a otra movilización, este día, para seguir exigiendo que Leslie sea liberada.

Hasta el momento, la Secretaría de Seguridad Pública ha mandado únicamente un breve boletín en donde se señala que la joven está relacionada con delitos contra la salud. Pero, hasta ahora no sabemos exactamente cuál es la información que sustenta la legal detención de la joven.

Pero como le digo, a la Operación Chaleco estamos expuestos todos.

Un pleito de poder en Juan C. Bonilla

Hablando de la Operación Chaleco, la directora de Seguridad Pública en Juan C. Bonilla, María de Lourdes Montes Mier se le está subiendo a las barbas a su jefe, el presidente municipal José Cinto Bonilla.

El viernes pasado en San Pedro Cholula fueron detenidas cinco personas acusadas de usurpación de funciones, ya que portaban uniformes de policía y una camioneta pintada de negro sin balizar.

Aquí el caso se pone interesante porque se trataba de cinco de las siete personas que el presidente de Juan C. Bonilla solicitó dar de alta como nuevos miembros de la Policía Municipal.

Algo pasó que, ni la directora de Seguridad Pública aceptó a estos agentes ni al alcalde José Cinto, le importó que no los aceptara. Así que María de Lourdes “puso”a parte de los nuevos funcionarios cuando apenas se encontraban en trámite de la alta.

Los detenidos ya fueron boletinados por usurpación de funciones. Y el pleito entre la directora de Seguridad Pública y el presidente de Juan C. Bonilla está al rojo vivo.

¿Cuánto más tardará la directora de Seguridad en el cargo si sigue llenándole el buche de piedritas a su jefe?