Eduardo Alcántara, la violencia machista y proceso del que rehuye 

La semana pasada, la comidilla de las redes sociales fue el diputado local panista Eduardo Alcántara Montiel.

El día Naranja (25N) se realizó la manifestación afuera del Congreso del Estado, y la sorpresa de todos fue una cartulina en la que aparecía la carita de Alcántara.

En redes sociales y medios de comunicación Alcántara resultó exhibido como un deudor de pensión alimenticia. 

Así fue exhibido Eduardo Alcántara
Así fue exhibido Eduardo Alcántara

Apareció bien precioso y con la leyenda: 

“No queremos diputados desobligados. Diputado Eduardo Alcántara. Ya paga la pensión alimenticia”.

Obviamente, Alcántara salió de manera muy veloz en Twitter a negar todo esto.

Instigó qué él no debía y que estaba al corriente de sus obligaciones económicas  como padre.

Es más, hasta tuvo la puntada de publicar la ficha del pago electrónico casualmente muy cercano a la fecha del 25N.

—Hay quienes incluso ponen en duda la veracidad del comprobante de pago—

Pero algo de lo que no ha hablado ni publicado ni informado ni exhibido capturas es la manera en que ha evadido a la ley.

Así es… Se mantiene bien calladito del caso de acoso sexual del que fue señalado en el pasado proceso electoral.

Hagamos memoria.

Erika de la Vega denunció a su compañero de partido, Eduardo Alcántara, por acoso sexual, violencia política de género y hostigamiento.

El 19 de marzo del 2021 le relatamos en CENTRAL la historia de la que fue víctima Erika de la Vega, cuando Eduardo Alcántara se valió de su cercanía a la dirigente del partido, Genoveva Huerta, para acosarla y atacarla y a cambio de un espacio como candidata de Acción Nacional.

Hasta la fecha, el proceso continúa durmiendo el sueño de los justos.

Y es que, así como es bueno para aclarar ante medios, ha sido bueno para evadirse de los tribunales.

El ególatra diputado continúa bajo el proceso 2258/2021 el cual está empantanado gracias a las prácticas dilatorias de Alcántara y su defensa.

Desde que fue denunciado se ha ausentado en cuatro ocasiones a las citas que le ha exigido el juez.

Las primeras dos ocasiones en que se evadió de presentarse ante el juez argumentó tener COVID-19.

¡Bendito COVID-19!

Casual, a las fechas citadas en los justificantes médicos por COVID-19, él aparecía en eventos con Genoveva Huerta y Marcos Castro.

La tercera vez que no llegó ante el juez se excusó diciendo que estaba fuera de Puebla.

Y la cuarta, solicitó que fuera diferida. Y ya cuando se tuvo que presentar porque no tenía de otra presentó una geolocalización como prueba ante el juez para decir que no estaba en el estado cuando ocurrieron los hechos de los que se le señaló.

Mientras tanto aún se espera a que se cite nuevamente a audiencia.

Y no estaría mal que la primera presidenta del Poder Judicial, Margarita Gayosso Ponce, así como el titular del Consejo de la Judicatura, Carlos Palafox Galeana revisaran qué pasa con esa audiencia de vinculación congelada. 

Por lo pronto la defensa ha argumentado que puede llegar a un acuerdo con su compañera Erika de la Vega.

Su hit sería pagar por silencio o plantear algún arreglo a los que seguramente ya está acostumbrado porque, según la propia Erika de la Vega, ella solamente fue una de varios casos. 

Así que, entre los señalamientos por los atrasos en la pensión alimentaria y el proceso penal, la violencia machista tiene un evidente representante en el Congreso Local en Eduardo Alcántara Montiel. 

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Edmundo Velázquez

Edmundo Velázquez

Es egresado de la carrera de Ciencias de la Comunicación por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y cursó la maestría en Periodismo Político en la Escuela de Periodismo Carlos...