Motivación nivel inframundo

Desde el momento en una organización privada o de gobierno, inicia un proceso de contratación, nacen también las expectativas de las personas que buscaran ingresar a dichas organizaciones; ya sea por anhelos, necesidades apremiantes de trabajar, o simplemente para no estar de “oquis”. Sea cual sea la razón, es inevitable no pensar que buscamos el trabajo ideal, generalmente hacer lo que nos gusta y que nos paguen por eso.

En pocas palabras, la MOTIVACION que nos lleva a buscar un cierto tipo de trabajo, y no solo en aspectos de salarios o prestaciones, sino en la oportunidad de crecer o desarrollarnos.

En muchas ocasiones, las personas no inician en lo que se hubiera deseado, pero igual… se mantiene una expectativa; y es ahí donde surge también el detonante para el crecimiento o estabilidad de una organización.

Si la motivación o entusiasmo laboral de las personas pudieran medirse, como se mide la radiación (perdón por la comparación, no es la intención del autor desmotivar sin haber llegado siquiera a la mitad del articulo), es decir, si una empresa ya cuenta con los la infraestructura e incluso un sistema de calidad, esta, no podría hacer nada sin el personal que ya contrato, de ahí que, si la motivación fuera medible, entonces debemos pensar en la fuerza e ímpetu de voluntad por hacer las tareas que se le encomienda a los empleados, desde el puesto más básico hasta el más el encumbrado dentro de la organización.

Haciendo una comparación, consideremos que mantener la infraestructura y sistema de trabajo de la empresa (con todo y salarios) tiene un costo por día de 100 mil pesos y genera una ganancia neta de 150 mil pesos, asumiendo que no hubo pérdidas por demoras o deficiencias, porque TODOS trabajaron con un entusiasmo del 100%; pero al siguiente día, las ganancias fueron de 110 mil pesos, con los mismos recursos y condiciones, pero entonces ¿Por qué el resultado fue diferente si todo “fue igual”?

Claro, es un ejemplo hipotético, asumiendo que la intensidad de la motivación fuera medible. Las personas que cuentan con personal a su cargo, en ocasiones pueden “percibirlo” con la actitud que toman los empleados durante el día (caras tristes, gestos incomodos, amargura, pereza, “estado zombi”, etc.), con el tiempo hasta pueden “predecir” si el día será productivo o no; obviamente, bajo estas circunstancias un líder buscará cambiar esas condiciones y hasta revertirlas, pero no todos son líderes naturales dentro de la organización, otros buscaran “forzar” a las personas a dar el máximo en sus tareas, pero esa “formula” no es eterna, con el paso del tiempo, lo único que lograran (aparte de hacerse odiosos), es provocar un venganza organizacional, de la cual ya se ha hablado anteriormente en otras entregas de esta columna.

Con toda la toxicidad que han generado varias organizaciones, muchas personas se han ido a los extremos y han perdido su autoestima, algunos han llegado a decir: aquí pagan muy poco, pero te “tratan bien” o aquí pagan muy bien, pero es “el infierno”, ¿esas son las únicas opciones?

El problema no siempre radica en las gerencias, sino en los mandos intermedios, en donde se llegan a crear pequeños “feudos” dentro la empresa, ocasionando que la motivación siempre este al mínimo, con la clásica frase de: “hacen como que me pagan, entonces hago como que trabajo” ¡que lamentable para cualquier organización!

Con lo anterior, algunas empresas han llegado al insulto cuando publican sus vacantes, por ejemplo, cuando mencionan como “prestaciones extras”: vacaciones y aguinaldo, siendo que eso es por ley; se agradecería más si dijeran, ¡trabaja con nosotros, tenemos las prestaciones mínimas que establece la ley, no menos que eso!, nada más falta que nos digan “agradece que tienes trabajo, mentecato”.

Entonces, que se puede esperar de una empresa que publica sus vacantes con los siguientes requisitos: disponibilidad de horario, con ganas de crecer, excelente actitud, alta tolerancia a la frustración y automotivado; la traducción de los requisitos “subliminales” serian algo así como: vamos a exprimirte al máximo, pagamos lo mínimo, ni se te ocurra quejarte y no esperes reconocimiento… o sea, un masoquista perfecto, ahora si podemos decir, ¡motivación nivel inframundo!

En conclusión, si los altos directivos, dueños de empresas o directores de dependencias de gobierno, se enfocaran en cuidar la motivación de su gente, los resultados serían excelentes (sin importar el giro de la empresa o rama del gobierno), pues un empleado motivado, dará siempre lo mejor de sí, buscando un ganar-ganar para la organización, todos podemos hacer algo.

El Diálogo de hoy: – fragmento de la película “Bee Movie” la abeja –

Un trabajo para toda la vida – YouTube

Instructora.- Se alegrarán de saber, que ninguna abeja ha tenido un día libre… así desde hace miles de años.

Abeja Barry.- ¿Cómo? ¿Nos mataran a trabajar? – ¿Trabajaremos hasta morir?

Instructora.- Lo vamos a intentar (esa es la idea).

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Cesar Rios Hernández

Cesar Ríos

Ingeniero Industrial, egresado del instituto tecnológico de Ciudad Juárez, Chihuahua, norteño de sangre sureña. Miembro de la ASQ Asociación Americana de Calidad. Labora en la Industria Maquiladora...