Toda organización que busca crecer y mantenerse, debe cuidar al personal clave que impacta directamente en sus productos o servicios. Si bien, esta declaración no es “una receta secreta” y hasta puede parecer algo más que obvio, en la práctica no siempre sucede. La gran mayoría de las empresas se jactan (públicamente) de la importancia de su personal e incluso llegan a decir que son su “activo” más valioso, pero en los momentos más difíciles, son los primeros en ser despedidos ¿experimento un déjà vu o repentinamente le “tembló” un parpado? No se preocupe, es por falta de café.
Pues bien, entrando de lleno al tema, la enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar y, con el tiempo, la habilidad de llevar a cabo las tareas más sencillas. Hasta aquí pensaríamos que esta enfermedad solo sucede en las personas, sin embargo, esto también pasa en varias organizaciones.
Debemos reconocer que ninguna organización privada o de gobierno es perfecta, es normal que en ocasiones se cometan errores, pero cuando no se cuida al personal que ya tiene la experiencia o que ya domina una función, es entonces cuando la empresa corre el riesgo de “contraer” el Alzheimer organizacional, apenas como uno de los síntomas. Según Roberto Guajardo Vizcaya (Empresario, consultor, y catedrático), en un excelente análisis de comparación, menciona que una persona que contrae esta enfermedad, es difícil que se recupere, pero si se detecta en una empresa, es reversible y hasta puede llegar a sanar, pero, de no tratarse a tiempo, puede llegar al punto de “no retorno”, (fuente: Microsoft Word – EL ALZHEIMER ORGANIZACIONAL. Discurso. 09 (wix.com)).
Uno de los puntos a tratar es precisamente la Gestión de Conocimiento, es decir, las empresas llegan a desarrollar a su personal (no a todos al mismo tiempo, ni al mismo nivel – ¡no sueñe despierto!), pero, rara vez cuidan el mantener esa experiencia adquirida y peor aún, con el tiempo se olvidan de las lecciones aprendidas, así que, cuando el personal clave de la empresa renuncia, no es fácil recuperar la eficiencia y eficacia del área o departamento, aunque la empresa cuente con un sistema de calidad y todos los procedimientos relacionados a la función. Esto es el equivalente a un “perfecto balazo en el pie”, en la empresa.
Cuando se trabaja en una organización formal, se asume que todos los empleados tienen las mismas oportunidades de crecimiento y desarrollo, en donde los directivos o dueños de la empresa cuentan con el genuino interés de hacerl@ crecer junto con la empresa… por favor, haga un esfuerzo y trate de no soltar una carcajada o llorar, continue leyendo. Aunque parece una broma de mal gusto, lamentablemente muchas empresas en México padecen esta enfermedad, incluso se cae en el autoengaño de que solo un “buen salario” mantendrá la lealtad de los empleados.
Es decir, cuando la empresa empieza a perder a su personal más valioso y no cuenta con los mecanismos para mantener el conocimiento y experiencia aprendida, entonces gradualmente ira perdiendo “su fuerza y habilidad” hasta desaparecer todo un departamento o la empresa misma.
Para saber más de esto, se recomienda este sitio La gestión del conocimiento: recursos y oportunidades – Abierto al Público (iadb.org)
El Diálogo de hoy: – en un barco crucero –
Marinero – capitán, llevamos más de 7 horas sin señal satelital (GPS), mantenemos el rumbo, pero no sabemos en qué parte del trayecto vamos.
Capitán – llamen al oficial de ruta, que use el sextante (Sextante (es-academic.com)), para darnos la ubicación exacta.
Marinero – señor, tenemos los instrumentos de medición, pero el oficial de ruta fue despedido hace dos semanas por el corporativo, con el argumento de que el sistema de navegación “nunca falla”. Y nadie en el barco sabe usarlo.
Capitán – ¡ah caray!, debemos pensar en algo pronto ¿alguna sugerencia?
Marinero – podemos decir a la tripulación que debido a una tormenta nos desviaremos “un poco” de la ruta original y que llegaremos a un “lugar sorpresa”.
Capitán – buena idea, solo espero que el combustible y la comida también sean suficientes. De lo contrario tendremos “otra sorpresa”.