Policías de Tránsito de la Ciudad de México (CDMX) agredieron a un joven y a su madre; además de que les robaron sus celulares. Todo quedó grabado en video.
Los hechos se registraron el 15 de enero de 2024 en la colonia Condesa de la Alcaldía Cuauhtémoc, actualmente encabezada por la edil Sandra Cuevas.
Ricardo Tinoco, víctima del abuso de los policías de CDMX, relató en entrevista con PÁGINA NEGRA las agresiones que sufrió.
Madre e hijo son agredidos cuando iban al cardiólogo
El joven se encontraba con su madre de la tercera edad y se dirigían a consulta con el cardiólogo que los atendía cuando ocurrió la agresión. En esos momentos, fueron detenidos por la unidad de Tránsito MX-352-D2 bajo la excusa de que supuestamente dieron vuelta prohibida.
El joven les recalcó a los policías de Tránsito de la CDMX que no había alguna señalética que lo indicara. No obstante, dijo que sin problema se haría cargo de la infracción y la pagaría.
Sin embargo, el oficial identificado como Gerardo Castañeda Martínez, con número de placa 918850, le retiró su tarjeta de circulación. Así como le quitó la licencia de conducir a la señora, quien manejaba. Posteriormente, el agente se fue hacia su vehículo.
Al demorar en su proceso de infracción, el hijo bajó del vehículo y le comentó que iban a una consulta con el cardiólogo y que estaban a cinco metros del lugar.
Ante la situación, el pidió dirigirse a las instalaciones del hospital para que su madre acudiera a su consulta con el cardiólogo mientras él esperaba la infracción.
En ese momento, el oficial se tornó violento y ofendió al hombre. A su vez, Gerardo Castañeda Martínez, uno de los policías de Tránsito de la CDMX, empezó a darle más multas. Incluso, insistió que por dichas multas iba a llamar a una grúa para levantar el carro.
Ante estas amenazas, el afectado le explicó que no podían llevarse la unidad debido a que no había roto ninguna condición que aplicará remolque.
Asimismo, el joven sacó su teléfono celular y empezó a grabar los hechos, cuando el uniformado se dio cuenta que era grabado, comenzó a agredirlo a golpes
Al ver percatarse de cómo agredían a su hijo, la madre bajó del vehículo y trató de detener al policía de Tránsito de la CDMX. Sin embargo, el uniformado comenzó a agredir a la mujer, por lo que gritó para pedir ayuda.
Tras pedir auxilio, nadie acudió a su llamado
Sin embargo, la gente no acudió a su rescate, solamente una persona les proporcionó su número para pasarle un video en el que se visualiza todo el conflicto y la agresión.
También, le explicó que justo en la esquina de las calles de Nuevo León y Baja California había un poste Tótem para emergencias.
Ricardo acudió a dicho poste y pidió ayuda, por lo que llegaron elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que fueron de inmediato con el oficial agresor.
Posteriormente, el uniformado regresó con los afectados y ellos pidieron que los otros elementos le ayudaran a proceder en contra de su compañero, debido al abuso de autoridad que cometió.
De igual forma, Ricardo denunció que el policía de Tránsito les arrebató sus teléfonos celulares, los cuales son de alta gama y jamás se los devolvió.
Sin embargo, en lugar de conseguir ayuda, les empezaron a gritar al decir que no procedía y que al contrario, él debería ir a la Comandancia por faltas administrativas.
De la misma forma, llegaron otras tres unidades, los elementos comenzaron a jalonear a Ricardo y a exigirle que se subiera a una patrulla.
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Asuntos internos brindó apoyo para resolver conflicto
La agresión terminó cuando la víctima pudo comunicarse con el área de Asuntos Internos, en donde explicó lo sucedido y minutos más tarde llegó una patrulla de la misma oficina.
Al arribar los oficiales de Asuntos Internos de la CDMX, los policías de tránsito agresores cambiaron su actitud. De ser violentos comenzaron a decir que ayudaban a las víctimas. Pese a eso, su carro fue trasladado al corralón.
Por otra parte, Ricardo denunció que los gastos que cubrieron ascienden a más de 35 mil pesos. Además, mencionó que aunque detuvieron a uno de los Policías de Tránsito de la CDMX, no tuvo ninguna ayuda en gastos médicos.
Sin embargo, después de 48 horas liberaron al oficial responsable de la agresión. Esto debido que, aunque intentó la víctima realizar una denuncia, solo le alargaron el proceso hasta que expiró.
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